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Para mejorar nuestra salud y contribuir a limpiar el planeta, es importante entender la contaminación del aire y cómo interactúa la niebla tóxica del ozono con la meteorología y el clima. En un paso adelante en esta dirección, la profesora Arlene Fiore del MIT está desarrollando un programa de investigación en el que investigan la ciencia fundamental de entender los contaminantes atmosféricos, cuánto perduran y se mueven en el ambiente y cómo afectan a la calidad del aire.

Según la propia Fiore, tal como se ha publicado en MIT News, “Tenemos que entender las condiciones en las que se forman los contaminantes, como el ozono. ¿Cuánto ozono se forma localmente y cuánto se transporta a larga distancia? (…) Tenemos que pensar en procesos que abarcan desde las dimensiones locales hasta las globales”. Para ello, el equipo utiliza datos de satélites junto con datos obtenidos de observaciones por tierra.

Además, tal y como destaca Fiore, no solo es importante ofrecer datos a los y las científicas para poder avanzar en este tema, sino que es también importante aportar estas evidencias a las personas.

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