En octubre se cumplieron 21 años desde que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 1325 centrada en las mujeres, la paz y la seguridad. Por primera vez, se vinculó la igualdad de género y la seguridad, destacando la importancia de incluir y aumentar la participación de las mujeres en las actividades posteriores al conflicto, de consolidación de la paz y de mantenimiento de la paz.
Uno de los principios clave de la resolución 1325 es el importante papel que desempeñan las mujeres en la prevención y resolución de conflictos y en la consolidación de la paz y, sobre todo, la necesidad de aumentar su papel en la adopción de decisiones en estos campos. El artículo 1 de esta resolución enfatiza este punto. Insta a todos los estados miembros a garantizar una mayor participación de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones. La investigación de la ONU ha demostrado que esto contribuye a la toma de decisiones intencional de género que reconoce las diferentes necesidades y vulnerabilidades de las personas.
La ONU ha seguido intentando arrojar luz sobre los abusos y asegurarse de que se prevengan. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha marcado la pauta al subrayar que nadie debe cometer ningún delito de violencia sexual o explotación bajo la bandera de la ONU. Además, la organización ha desarrollado Normas de conducta para las misiones de mantenimiento de la paz basadas en tres principios: respeto por las leyes, costumbres y prácticas locales; tratar a los habitantes de los países de acogida con respeto, cortesía y consideración; y actuar con imparcialidad, integridad y tacto. Estos estándares muestran la aspiración de la ONU de reducir los abusos y delitos de violencia contra mujeres y niños cometidos por miembros de sus misiones.
Según Mail&Guardian, la ONU también ha desarrollado una estrategia de tres frentes para abordar la mala conducta: prevención de la mala conducta, cumplimiento de las Normas de Conducta y medidas correctivas. A pesar de que los problemas internos persisten, esta estrategia muestra un entendimiento de que la mejor respuesta es establecer medidas preventivas fuertes y eficientes que se refuercen a través de los Estándares de Conducta.
Coordinadora del Metoo University