Las personas de la comunidad, de los vecindarios, pueden tener un rol fundamental a la hora de detectar casos de violencia de género en su entorno, de denunciarlos y solidarizarse con las víctimas. Desde hace tiempo hay evidencias de que la intervención activa de quienes son “testigos” ante casos de violencia de género es una clave fundamental para contribuir a prevenir y erradicar la violencia. Durante la pandemia ocasionada por COVID-19 ha aumentado la preocupación ante el crecimiento de informes que apuntan al aumento de casos de violencia de género, agravados por las situaciones de restricción social de la movilidad, de las relaciones así como de los confinamientos.
Con el fin de analizar cómo se puede aumentar esta respuesta activa durante la pandemia, en España se realizó un estudio cuantitativo con 352 participantes. La investigación, How can we increase neighbors’ intention to report Intimate Partner Violence against women during the pandmeic? publicada en Violence Against Women, muestra que la mitad de quienes participaron han tenido, en algún momento de su vida la sospecha o la certeza de que una vecina era víctima de violencia de género pero que la mayoría no lo habían denunciado. El estudio apunta a que la sensibilidad hacia esta problemática por parte de quienes participaron podría haberles hecho más conscientes de la existencia de la violencia de género y por tanto, tener mayor capacidad de detectar casos. Sin emabrgo, el estudio también muestra que estar sensibilizado ante la problemática no es una condición suficiente para denunciar o ayudar a las víctimas. Sin embargo, tener evidencias de que se está produciendo una situación de violencia junto con saber que la víctima estará protegida si actúan y denuncian, sí son dos grandes facilitadores para movilizar y promover la actuación entre quienes son testigos de casos de violencia de género. El estudio también apunta a la importancia de que socialmente se valora a quienes tienen un papel activo ante casos de violencia, más allá de posicionarse solo en contra, que se visualicen y se ofrezcan referentes sociales de personas que han sido testigos y han decidido actuar e intervenir ante casos de violencia de género.
Otras investigaciones apuntan a que es fundamental no solo que los comportamientos de ayudar e intervenir ante casos de violencia sean socialmente deseables, sino que para que esto se produzca se debe proteger activamente a quienes protegen a las víctimas, para prevenir Violencia de Género Aisladora.
