Peng Shuai. wIKIPEDIA

La estrella del tenis chino Peng Shuai ha acusado públicamente de agresión sexual a un funcionario comunista retirado. Esta acusación se convierte en la primera de este tipo en contra de uno de los principales líderes políticos del país según la BBC

Peng hizo la denuncia a través de una publicación en la red social china Weibo. Dijo que el exviceprimer ministro Zhang Gaoli la “obligó” a tener relaciones sexuales con él. La publicación fue borrada de internet en China y las búsquedas de Peng, exnúmero uno en el ranking de dobles de tenis, fueron aparentemente restringidas.

Peng escribió las siguientes palabras en su post: “Sé que alguien de su altura, viceprimer ministro Zhang Gaoli, diría que no tiene miedo”. “Pero diré la verdad sobre usted aunque eso solo signifique golpear una gran roca con una piedrecita, o la autodestrucción de una polilla que ataca una llama”. 

La tenista, de 35 años, reveló que la primera vez que Zhang la coaccionó fue después de que ella visitó su casa para jugar tenis. En su denuncia pública dijo que esa tarde no dió su consentimiento y que Zhang Gaoli, la llevó a su casa y la obligó a tener relaciones con él. 

Esta publicación de la estrella del tenis en las redes sociales es el último acontecimiento de una serie de casos del movimiento #MeToo en China. Uno de ellos fue el de la popular presentadora de televisión, Zhou Xiaoxuan, quien denunció a través de un escrito -que se hizo viral en 2018- el abuso de su colega, Zhu Jun.

El intento por mantener la ley del silencio ha llevado a que se encuentren indicios de enormes restricciones en la popular red Sina Weibo -el equivalente chino de Facebook- para evitar que se hable de ella. Un ejemplo que muestra esta restricción es que una búsqueda de su nombre sólo muestra unos 700 resultados y no se puede acceder a su cuenta a pesar de que tiene más de medio millón de seguidores. 

Para superar estas restricciones impuestas por el gobierno, los usuarios también utilizan las palabras “arroz” y “conejo”para hablar del movimiento #MeToo, aprovechando que las palabras chinas para arroz y conejo se pronuncian “me too”.

Por mucho que se intenten ocultar casos de acosos sexuales, la ola de los movimientos sociales que estamos a favor de las víctimas es mucho más potente y va a seguir elevando la voz de las mujeres que se atreven a romper el silencio como es el caso de la valiente Peng Shuai.

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