T es una estudiante llegada de otra ciudad para hacer su máster, que culminó con un trabajo de Fin de Máster sobre violencia de género. Como estudiante brillante que era y motivada de verdad por superar la VG, tuvo en cuenta y referenció las principales investigaciones que había entonces sobre el tema que eran del grupo de investigación que las había realizado y había roto el silencio sobre la VG en las universidades españolas. En ese momento, no tenía ninguna relación con ese grupo de investigación.
La presidenta del tribunal era una profesora que no solo no se posicionaba en contra de la VG en la universidad, sino que criticaba a quienes lo hacían y al grupo de investigación que siempre había dado la cara.
En esta defensa fue T la que sufrió las consecuencias, aguantando las duras críticas sin fundamento de esta profesora a su trabajo, diciendo que era un plagio de lo que ya había hecho su grupo, presuponiendo que formaba parte del mismo, solo porque se atrevía a estudiar este tema. Al terminar, se fue a hablar con la estudiante diciéndole, al mismo tiempo, que todavía no estaba puesta la nota en el acta e insinuándole la influencia que podía tener hacer la tesis en ese grupo o con ella.
