La violencia de género, la pandemia en la sombra según la cataloga ONU Mujeres, constituye un problema de salud pública del que ni siquiera países considerados por muchas personas un destino paradisíaco como Samoa, en Oceanía, se libran.
La preocupación por abordar esta problemática, también desde el deporte, ha llevado a la Asociación Nacional de Baloncesto en Samoa, a sumarse a la campaña promovida por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) conocida como #HerWorldHerRules. Una iniciativa que pretende impulsar la participación de las niñas y las mujeres en el baloncesto al mismo tiempo que prevenir y frenar la violencia contra las mujeres.
Promover el deporte en la infancia tiene muchas ventajas, por ejemplo, proporciona la oportunidad conocer un contexto diferente y diverso a aquellos niños y niñas que proceden de ambientes en los que existe violencia. Les brinda la oportunidad de poder alejarse de ésta, al mismo tiempo que promueve valores, si se cuidan, como la igualdad, la libertad, la solidaridad, la amistad, el respeto, la tolerancia, el esfuerzo, el buen trato, etc. Principios todos ellos que educan a personas que rechacen la violencia dentro y fuera de las canchas.
La FIBA se ha propuesto aumentar el número de niñas y mujeres que juegan al baloncesto, un deporte que se visibiliza cada vez más a sus equipos femeninos. Las niñas cuentan cada vez con más referentes, como el de Gabriela Mena, quien al otro lado del mundo, es una de las jóvenes elegidas en Cinco mujeres, cinco continentes, cinco semanas, cinco historias de resiliencia y liderazgo del programa Baloncesto por un buen liderazgo.
G. Mena procedente de El Salvador, fue delegada en la Convención de Mini Baloncesto de la FIBA y declaró para el mismo organismo, muy consciente de su importancia, cómo su participación en el encuentro supuso para ella de lejos la experiencia más reveladora sobre cómo podríamos cambiar la realidad y el futuro de una niña o niño a través del deporte, especialmente en mi país que tiene altos índices de violencia y cómo el baloncesto influye en el cambio de nuestra sociedad.