image_pdfPDFimage_print

La introducción curricular escolar de las mujeres relevantes en las distintas disciplinas es la solución para acercarlas a las generaciones más jóvenes, resaltando su relevancia, su importancia, en el día a día más allá de fechas concretas que, en demasiadas ocasiones, se  confunden con la anécdota curricular. Para formar, el profesorado debemos formarnos.  

Los libros son imprescindibles para introducir a las mujeres artistas en el aula, desde las bibliotecas de aula, las bibliotecas de centro, que también alimentan proyectos interdisciplinares unidos a la imagen o al sonido, por ejemplo. No es un tema menor. Ya en el año 2013 se presentaron los resultados del  I+D «Las mujeres en los contenidos de la ESO» en el que se analizaron 109 manuales de tres editoriales en todas las asignaturas de los cuatro cursos de la ESO mostrando la práctica exclusión de la visión del mundo que se traslada desde la enseñanza, la falta de rigor en los contenidos académicos,  porque el resultado muestra que según avanzan los cursos y las asignaturas profundizan en los contenidos curriculares, las mujeres se invisibilizan cada vez más. Un proyecto que crecerá, con otro proyecto europeo impulsado por Ana López Navajas, Women’s Legacy: Our Cultural Heritage for Equity, que creará un banco de recursos para visibilizar a las mujeres en las aulas. El porcentaje de mujeres en la historia del arte sigue bajo mínimos.

Esta necesidad la muestra también, por ejemplo, la acción Las Páginas que faltan dentro del proyecto Queridas viejas ( inspirado en el libro Old Mistresses Women, Art and Ideology, de Griselda Pollock y Rozsika Parker), en el que a partir del manual de E.H. Gombrich La Historia del Arte – que no incluía a ninguna mujer artista a pesar de su título-, se incluye en el citado manual a las mujeres artistas que, desde la investigación, se han ido recuperando. 

Necesitamos formarnos, pero no cualquier libro es válido, existe ya una literatura que vincula arte y feminismo desarrollada desde el rigor investigador como, por ejemplo, Arte y Feminismo de M.Teresa Alario (Nerea,2008) que, además, incide en la ideología conectando la creación artística y los feminismos. 

Peio Riaño en Las invisibles (Capitán Swing ,2020) , aborda el contexto de los museos, explicando como sitúan nuestra mirada sobre el mundo, sobre las mujeres, como construyen ideología y como arrinconan en los márgenes e invisibilizan a las mujeres artistas, por ejemplo en los almacenes, desde el desinterés por parte de quién debería haberlas visibilizado. También la persecución de los pintores hombres que a través de su obra quisieron mostrar otra realidad, por ejemplo en lugar de una visión pedófila de las niñas, la denuncia de la violencia de género ejercida sobre ellas  del pintor Antonio Filllol, que destapó la violación maquillada, ocultada, que además  contaba con la aprobación de la crítica y de la historia del arte. En los museos llega hasta los títulos de los cuadros, por ejemplo. O mujeres artistas invisibilizadas o subestimadas en sus relaciones creativas como muestra Más que una musa. Relaciones creativas que eclipsaron a las mujeres de Katie McCabe (Garbuix Books,2021). Porque ser hombre y  artista no implica siempre no ser sexista. Y esa mirada sigue impregnando también en muchas ocasiones la lectura del arte.

Desde la educación crítica  existe coincidencia con las investigaciones que se están desarrollando desde el arte : que debemos atender al cuestionamiento que visibiliza los usos del poder en el espacio educativo ( Acaso &Megías, 2017), que nos lleva  a cuestionarlo y transformarlo (De Pascual & Lanau, 2018);  que visibiliza la necesidad de entender la educación como un trabajo comunitario de responsabilidad colectiva y un ejercicio de resistencia (Cervetto, s/f); que  denuncia la deshumanización del proceso educativo, que está relegando a las humanidades, ligada a la lucha contra la desigualdad (Nusbaumm, 2010; Camnitzer,2015).No debemos olvidar que desde la educación crítica ya hace tiempo que se ha defendido, no es nuevo. No debemos realizar un reduccionismo educativo, ni tampoco un reduccionismo artístico, homogeneizando a todo el mundo sin tener en cuenta ideología educativa, teoría del aprendizaje desde la que nos posicionamos, y qué acciones educativas se implementan en el aula y por qué.

Podemos desde los libros informativos introducir en las lecturas escolares a mujeres artistas que deberían estar en el currículum hace mucho tiempo. También esa exclusión en los márgenes del arte y del mundo, se refleja en los libros informativos porque son numerosos los libros sobre hombres artistas,  pero escasean sobre mujeres. Lo podemos notar ya en el título de algunos libros dirigidos a la infancia en los que además de no incluirse a mujeres artistas en su contenido, también se excluye a las posibles lectoras, dirigiéndolos en sus títulos exclusivamente a los niños.

Sin embargo, con paciencia, si que podemos reunir una serie de libros informativos (para saber más), también álbums (libros de literatura infantil y juvenil en los que interactúan imagen y texto generalmente) y cómics o novela negra, dirigidos a alumnado de escuelas o institutos (según la complejidad de su contenido) y/o al futuro profesorado de formación inicial de la titulación de Maestra-o

Así podemos encontrar: Sonia Delanauy una vida de color, de Cara Manes (SM,2018); Remedios Varo: Pintar es jugar con secretos de Mónica Nepote y Julián Cicero (SM, 2005); Maruja Mallo.Caracola con alas de Luisa Antolín y Juan Manuel Santomé (Hotel de Papel, 2014); Maruja Mallo de Elvira Ribeiro (Uro, 2017); también sobre Mallo Meiga nova, metade anxo, metade marisco de Enrique Mauricio y Carlos Taboada (lela, 2017) y una novela juvenil A pintora libertaria de Pepe Carballudo (Galaxia,2021). Siguiendo con libros informativos, Georgia O´Keeffe. La pintora que adoraba las flores (Salvat); Georgia O´Keeffe de M.Isabel Sánchez (Alba, 2018);  My name is Georgia de Jeanette Winter ( HarCourt Brece &Co , 2003) en inglés; Yoyoi Kusama de Fausto Gilbertti (Phaidon,2020) en inglés; Louise Bourgeois de Isabel Sánchez  (Alba,2021), y de la misma artista un ábum de LIJ Nana de tela. La vida tejida de Louise Bourgeois de Amy Novesky e Isabelle Arsenault (Impedimenta, 2016); Frida Kahlo. Una biografía de Maria Hesse (Lumen, 2016) ; el destacable álbum Frida de Benjamin Lacombe (Edelvives, 2016); Frida Kahlo en su Casa Azul de Chiara Lossani (Laberinto, 2020); Frida de M. Isabel Sánchez y Gee Fan Eng (Frances Children´s Book, 2016) en inglés);Bestiario de Frida de Serenella Quarello y Fabiana Bocchi (Tramuntana, 2020);Frida Kahlo. Los artistas en su mundo de Jill A. Laidlaw (Blume, 2004) y el álbum Frida de Jonah Winter y Ana Juan (Alfaguara, 2003).

Para las/los futuros maestras-os contamos con cómics y novelas gráficas como: Camille Claudel da con Auguste Rodin de Willi Bloss (SD Edicions, 2018); Tamara de Lempicka de Virginie Greiner y Dapné Collignon (Planeta, 2020); Frida Kahlo de Jean Luc Cornette y Flore Blathazar (Delcourt,2015) en francés; Frida Kahlo. Viva México de Willi Blöss (SD Edicions, 2015); La traición de lo real: Unica Zürn, retrato de una esquizofrenia de Céline Wagner (Ponent Mon, 2020); Kusama de Elisa Macellari (Liana, 2021) ; Georgia O´Keeffe de Maria Herrero (Astiberri, 2021). Sobre fotógrafas, algunas además escritoras o reporteras: Modotti. Una mujer del siglo XX de Ángel de la calle (Reino de Cordelia, 2019) sobre Tina Modotti; Annemarie de Susanna Martin y Maria Castejón (Norma, 2019) sobre Annemarie Schwarzenbach; Leer Miller,cinco retratos de Eleanora Antonioni y Gabriel Regueiro (Liana, 2021) e Iguana Lady. La vida de Gabriela Iturbide de Isabel Quintero y Zeke Peña (La Fábica, 2017).

Desde los libros podemos hacer otras aproximaciones con libros informativos como Pintoras de Ángeles Caso y Laura López (Libros de la letra Azul, 2018) o Mujeres en el Arte.50 intrépidas creadoras que inspiraron al mundo de Rachel Ignotofsky (Nórdica 2020). O libros para los proyectos en clase que nos muestran como se pintaron a si mismas las pintoras como Ellas mismas: Autorretratos de pintoras (Libros de la Letra Azul, 2019).

Hay libros sobre obras de autores masculinos, con protagonista femenina como es el caso de Kalia bajo las estrellas de Didier Dufresne y cecile Geiger (Juventud,2014) una obra centrada en la amistad de una niña gitana con un niño payo, inspirado en el cuadro de Vincent Van Gogh Las carretas.Campamento Gitano Cerca de Arlés,  o Linnea en el jardín de Monet de Christian Björk y Lena Anderson (Serres, 1996). O libros como Album ilustrado de Hannah Höch, artista dadaísta, una de las autoras de collage más importantes, precursora, una de las grandes olvidadas en el currículum (Gustavo Gili, 2012).

También existen recursos digitales como La Roldana. Plataforma por la revisión de la Historia del Arte o Wikiart.Artistas Femeninas o proyectos compartidos como Elementartistas, La Gran Tabla de las mujeres artistas elementales para dar visibilidad a las mujeres que han contribuído a dar forma al arte de todos los tiempos. También profesorado que, a partir de aquí, ha implementado en sus clases  experiencias concretas y comparte online los materiales generados. Otras mujeres creadoras las podemos recuperar en series documentales como Pioneras que, por ejemplo, recupera en uno de sus capítulos a Luisa Ignacia Roldán, La Roldana, la primera escultora que firmó su obra, y la primera y única escultora de Cámara, una de las principales figuras del Barroco en Andalucía.

No existen muchos libros sobre ellas, si tenemos en cuenta la cantidad de mujeres artistas que ya se conocen. Mujeres artistas que siempre han existido a pesar de todos los impedimentos que han encontrado a lo largo del tiempo y siguen encontrando, incluso cuando otros hombres firman las obras que ellas han creado, como muestra por ejemplo la película de Tm Burton Big Eyes (2014) sobre los cuadros de Margaret  Keane que firmaba su marido Walter Keane o el caso más reciente de Antonio De Felipe y Fumiko Negishi en el que la Audiencia de Madrid ha dictado una sentencia por la que reconoce el derecho moral de reconocimiento de la autoría a la artista en 221 cuadros del pintor, tras ser contratada para ayudarle en su estudio . 

Esos libros que las recuperan como protagonistas necesarias existen, pero son insuficentes, faltan muchas artistas por recuperar en el currículum. Saber que podemos visibilizarlas también en la biblioteca y en las acciones educativas que tiene asociadas en las aulas, en los centros educativos, es necesario. 

En junio se presentaron a la ministra de educación más de 170.000 firmas pidiendo la inclusión de figuras femeninas en el currículo de Bachillerato. También es necesario incluirlas antes, en la escuela y después, por ejemplo, en la formación inicial de maestras y maestros. Junto con las mujeres de todas las disciplinas, olvidadas, invisibilizadas, omitidas. Ya está demostrado que no fueron excluidas y negadas por ser su obra inferior a la de los hombres. Queda mucho trabajo por hacer.

Views All Time
Views All Time
1311
Views Today
Views Today
3
Secciones: portada

Si quieres, puedes escribir tu aportación