a violencia contra mujeres y niñas es también un problema de salud pública. Las investigaciones realizadas en el marco de los campus universitarios han descubierto que los programas basados en la intervención de las personas espectadoras o los testigos, “bystander intervention”, son prometedores como prevención primaria eficaz de la violencia sexual. Sin embargo, la evidencia sobre la prevención de la violencia doméstica y el abuso por parte de los bystanders específicamente, y en entornos comunitarios en general, aún está en desarrollo.
Dado que estas investigaciones se han solido dar en el entorno norteamericano, esta investigación pretende replicar el estudio en un contexto cultural diferente, como sería el caso del Reino Unido. De esta manera, el presente artículo, From campus to communities: evaluation of the first UK-based bystander programme for the prevention of domestic violence and abuse in general communities, pretende evaluar la viabilidad y el potencial de efectividad de una intervención de testigos de abuso y violencia doméstica dentro de las comunidades generales del Reino Unido, las así llamadas Comunidades de bystanders activos.
Las personas participantes fueron reclutadas de manera oportunista y asistieron a un programa de tres sesiones facilitado por expertos en la materia. La viabilidad del programa se midió utilizando la asistencia de los y las participantes y la retroalimentación en nueve objetivos de aprendizaje. La aceptación del mito, la eficacia de los bystanders, la intención conductual y los comportamientos de los y las personas espectadoras se evaluaron mediante escalas validadas al inicio, después de la intervención y en un seguimiento de cuatro meses. También se examinaron los resultados para detectar posibles reacciones negativas, que fueron mínimas.
De las 70 personas del estudio, 58 asistieron a todas las sesiones del programa. La retroalimentación de los y las participantes calificó favorablemente el programa en todo momento y se observó un cambio significativo en la dirección deseada a través de la intención de comportamiento, la eficacia de los bystanders y las puntuaciones de aceptación de mitos en la publicación y el seguimiento. El tamaño del efecto fue generalmente grande y, con la excepción de la percepción de aceptación del mito de las y los compañeros, mejoró durante el seguimiento.
Según las personas autoras, este es el primer estudio que se conoce con base en el Reino Unido que examina el potencial del programa de “bystander intervention”, como una intervención a nivel comunitario para la violencia y el abuso doméstico. Los resultados son prometedores e indican la traducibilidad del enfoque de la intervención de las personas espectadoras a la violencia doméstica y la prevención del abuso, así como a los contextos comunitarios.
Esto puede inspirar otros estudios en otros contextos con diferentes agentes de la comunidad. Por otro lado, este estudio hace que se extienda el modelo más allá del contexto universitario, lo que puede ser de interés para las personas responsables de la formulación de políticas y puede ayudar a dar forma a futuras intervenciones basadas en la comunidad.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más