La científica del ICARDA Dina Najjar y la estudiante de doctorado Jemima Baada de la Western University en Canadá han estudiado cómo la emigración de hombres afecta el papel de las mujeres en la agricultura. Este estudio es una una revisión bibliográfica reciente centrada en sociedades agrarias en las tierras secas.
La investigación muestra que las mujeres están realizando más mano de obra, tanto dentro como fuera de las explotaciones agrícolas, y que la feminización del trabajo agrario puede reducir los ingresos de las mujeres y hacerlas más susceptibles a la marginación económica, social y cultural, como señala Relief.
Los resultados destacan la necesidad de realizar más estudios en las zonas de tierras secas sobre los efectos de la feminización del trabajo rural relacionada con la migración en el bienestar económico y psicosocial de las mujeres. Asimismo, se muestra la importancia de desarrollar intervenciones especialmente diseñadas para mitigar los efectos negativos sobre las mujeres y al mismo tiempo proteger a las mujeres aprovechando los efectos positivos de la feminización del trabajo agrícola.
