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Una de las primeras universidades en implementar el programa de becas para estudiantes en condición de refugiados y refugiadas en Reino Unido fue la Universidad de Bristol en 2016. Se trata del Programa santuario creado para ofrecer la oportunidad a una educación superior a personas en situación de migración forzada debido a su situación de huida por conflicto o persecución en su país de origen. Tras haberse beneficiado 50 personas de este tipo de becas la doctora Katie Bales, profesora titular experta en migración y bienestar y fideicomisaria del programa, lo valora todo un éxito. Pues toda la comunidad estudiantil está muy orgullosa del santuario y la reciprocidad que reciben de sus estudiantes refugiados y refugiadas es muy significativo, ya que vuelven a ver el futuro y a sentirse de nuevo miembros libres de la sociedad. 

 

Ejemplo de ello son diversas alumnas que narran para la BBC el cambio que ha supuesto en sus vidas acceder a estas becas. Una de ellas es Tiana Maneus estudiante de 22 años de tercer curso de derecho. Cuenta cómo se fue de Haití a Reino Unido en 2016 a causa del alto nivel de violencia y la falta de justicia en su país. En Reino Unido se reunió con su padre aunque su relación se rompió, y tuvo que hacer frente a una orden de deportación. Sus abogados no llegaron a la apelación y fue ella misma quien se defendió, lo que le permitió darse cuenta de que era la profesión a la que quería dedicarse. Consiguió quedarse mientras estudiaba y ahora, gracias a la beca, sueña en convertirse en abogada y poder proteger a las personas que se encuentran en su misma situación. 

 

Sheila Jerome es estudiante de Trabajo Social en Bristol. Ella es de Nigeria y vino a Reino Unido para acompañar a su marido a estudiar, pero ya no quiso volver. La comprensión gradual de la violencia de género en su país y la vulneración de los derechos humanos le hizo ver a lo que se podrían enfrentar sus hijas en Nigeria, lo que la llevó a solicitar asilo. La beca le permitió “salir del caparazón” como persona refugiada, a recuperar sus habilidades y su confianza, y a luchar por la igualdad en todo el mundo.

 

La doctora Katie Bales remarca que la situación de personas refugiadas es muy hostil ya que no pueden trabajar, viven con 5 libras al día, en viviendas de asilo, no pueden alquilar y con muchas restricciones para estudiar. Una situación que puede acabar ahogando las aspiraciones y ambiciones de las personas. 


Pero las becas santuario están cambiando vidas al devolverles la oportunidad de formarse. El criterio para solicitar la beca es recibir una oferta académica de la universidad y tener antecedentes de migración forzada. La fecha límite para solicitar la beca santuario en la Universidad de Bristol para el próximo curso es el 1 de abril.

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