Entre marzo y mayo de 2020, durante los meses de confinamiento decretado para hacer frente a la pandemia ocasionada por la COVID-19, la infancia y sus familias se vieron afectadas por el cierre presencial de los centros educativos y las medidas de distanciamiento social impuestas. En estas difíciles circunstancias se puso en marcha en Aragón un proyecto de apoyo educativo y emocional llamado, “libros que unen”, a través de Tertulias Literarias Dialógicas.
En el proyecto participaron personas voluntarias con el fin de mejorar las condiciones educativas de familias vulnerables que carecen de recursos y sufren la brecha digital. El artículo científico Emotional and Educational Accompaniment through Dialogic Literary Gatherings: A Volunteer Project for Families Who Suffer Digital Exclusion in the Context of COVID-19 se adentra en el impacto social de esta actuación desde el punto de vista de las 63 personas voluntarias que participaron.
Los resultados muestran que las familias encontraron que el acompañamiento educativo y emocional telemático a través de la realización de Tertulias Literarias Dialógicas mejoró la calidad de vida de sus hijos e hijas, haciéndoles sentirse queridos y acompañados. Además, el ambiente familiar mejoró, así como el interés de los niños y las niñas por la lectura.
Respecto a las personas voluntarias, reconocieron que la experiencia les resultó “muy gratificante” y que les generó bienestar. También, que las familias se habían sentido agradecidas por su ayuda en el acompañamiento, que estaban satisfechos con el método no presencial, y lo que podría ser más importante teniendo en cuenta que la brecha digital generada por la pandemia de la COVID-19 interrumpió el contacto de estas familias con el mundo educativo: que los niños y niñas que participaron mostraron un interés ligeramente mayor por la escuela.
Estos resultados pueden servir de referencia para la ampliación de esta propuesta en otros contextos e incluso en el ámbito internacional, en especial en períodos de suspensión de la actividad presencial en los centros educativos de cara a superar desigualdades como la brecha digital y promover una mayor equidad en el acceso a la educación.
