Crecer en la ciudad dividida étnicamente alimentó el activismo de Teodora Stojilković

Teodora Stojilković. UNWOMAN

Teodora Stojilković, de 18 años, es estudiante y activista por los derechos de las mujeres. Creció en Bujanovac, Serbia, donde, según ella, por cuestiones étnicas las mujeres son desatendidas y se las margina a “su lugar”, al margen de la vida social y política. Unos “lugares” que, según la activista de los derechos de la mujer, permiten el abuso físico de las mujeres en los vecindarios con impunidad.

Teodora apunta que es necesario crear espacios seguros para las mujeres, en los que se les haga saber que nunca es culpa suya la sumisión que sufren. Dada la situación de confinamiento por la pandemia, la violencia contra las mujeres aumentó significativamente en los casos de las mujeres que estaban confinadas con hombres violentos, mientras que los datos oficiales apuntaban a una reducción de casos porque, atrapadas en casa con sus abusadores, las mujeres no pudieron denunciar la violencia. Con esta preocupación, Teodora comenzó a pensar cómo apoyar a las víctimas sin ponerlas en mayor riesgo. El llamado a convertirse en Embajadora Juvenil de la Red Mujeres Contra la Violencia Europa (WAVE) parecía una oportunidad ideal para ayudar a las mujeres, no solo en su ciudad natal, sino en toda Europa.

Como Embajadora Juvenil de WAVE creó contenido en línea que destaca la importancia de romper el estigma y la vergüenza en torno a la violencia sexual. También incluyó información sobre servicios de apoyo y líneas de ayuda en Serbia. La acción, que rompió el silencio, tuvo un impacto empoderador en las mujeres de los Balcanes para denunciar la violencia y las alentó a buscar ayuda. El objetivo es que las mujeres y las niñas supieran que no están solas.

Con esta primera acción planeó desarrollar una red de empoderamiento de las mujeres que brinda espacios seguros para que las sobrevivientes compartan sus experiencias personales al dejar relaciones abusivas y que brinde apoyo de especialistas para guiarlas en el camino de la recuperación. El mensaje de Teodora es claro: «Si se encuentra en una situación de abuso, llame a alguien de su confianza. Todo tiene un principio y un final, y el final puede ser hermoso, no importa lo oscuro que parezca ahora «.