Un gran paso en igualdad con la publicación en el BOE del convenio colectivo del fútbol femenino

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Después de casi 6 meses de la firma del convenio, el sábado pasado se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el convenio colectivo del fútbol femenino, el primero en una liga europea. El Convenio Colectivo establece y regula las normas por las que han de regirse las condiciones de trabajo de las Futbolistas Profesionales que prestan sus servicios en los equipos de los Clubes de Fútbol o Sociedades Anónimas Deportivas (Clubes/SADs o Club/SAD), que participen en el Campeonato Nacional de Liga de Primera División Femenina.

El camino hasta aquí ha sido largo, en este diario ya se publicaron las huelgas que tuvieron que hacer las jugadoras para que sus derechos hoy, sean reconocidos. El camino empezó el 4 de octubre de 2018 con una primera reunión entre las partes y ha durado un año, diez meses y 12 días hasta la entrada en el BOE del histórico convenio según El País.

Algunos de los derechos que se les reconocen y por los que llevan más de un año luchando son:

    • Un mínimo de 16.000 euros a jornada completa y 12.000 a tiempo parcial prorrogable ad infinitum mientras no haya una denuncia de alguna de las partes o estas se sienten motu proprio en busca de un nuevo acuerdo.
    • Se prestará especial atención a las situaciones de previsión de lesiones, y todo lo relacionado a la protección de la maternidad de las Futbolistas. En caso de embarazo de una Futbolista durante su última temporada de contrato, la Futbolista tendrá el derecho a optar por cualquiera de estas dos posibilidades: la renovación del contrato por una temporada adicional en las mismas condiciones que tenía en la última temporada o la no renovación del contrato.

Queremos resaltar que dedica su artículo 36 a la prevención del acoso laboral, incluyendo en su anexo II un protocolo de prevención e intervención frente al acoso sexual y/o pot razón de sexo. Según se recoge en el BOE el protocolo velará especialmente por:

– Prevenir, detectar y solucionar posibles situaciones de acoso sexual y/o por razón de sexo

– Proporcionar la ayuda que se considere necesaria para la víctima.

– Proteger a las personas que han presentado una denuncia de acoso sexual y/o por razón de sexo, incluidos los/as testigos, de las posibles represalias contra ellos/as, asegurando que, cuantos intervengan en un proceso, no serán objeto de intimidación, persecución o represalias. Considerándose cualquier acción en este sentido objeto susceptible de las sanciones disciplinarias que se estimen oportunas.

– Adoptar medidas disciplinarias contra la persona acosadora y contra quien presente falsas denuncias

El protocolo remarca que el Club deberá comprometerse con garantizar un entorno seguro y saludable para la plantilla y personas colaboradoras.

En este anexo II hay un apartado de protección de las víctimas en el que se incluyen las evidencias internacionales para generar contextos que frenen la violencia y se posicionen del lado de las víctimas, clave para acabar con el acoso sexual y cualquier tipo de violencia: “En el caso de que se determine la existencia de acoso y la sanción impuesta a la persona acosadora, en atención a la no suficiente gravedad de los hechos, no conlleve la extinción de su contrato, el Club/SAD tomará las medidas oportunas para que la persona acosadora y la víctima no convivan en el mismo entorno de trabajo, siempre que esto sea posible. En estas medidas (que no podrán suponer ni mejora ni detrimento de sus condiciones contractuales) tendrá preferencia de trato la persona acosada”

Aunque no citan el concepto de Acoso Sexual de Segundo Orden (SOSH)  sí que contemplan medidas para actuar frente a las represalias o actos de discriminación sobre la persona denunciante, la presunta víctima u otras personas involucradas en el proceso (testigos, compañeras, etc.). En tal caso instan que las Direcciones de los Club/SAD tendrán que adoptar las medidas disciplinarias correspondientes sobre quien incurra en dichas conductas.

Con la publicación en el BOE del Convenio Colectivo, se da un gran paso para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres dentro de un deporte tan masculinizado como es el fútbol. Además el incluir medidas para que sea un entorno seguro para las mujeres, garantiza esta igualdad tan deseada pero tan obstaculizada por el acoso sexual que sufren las mujeres en el mundo laboral. Por todo ello podemos decir que esta publicación sienta una base que esperemos solo sirva para seguir avanzando.