Las profesiones relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) ofrecen oportunidades de empleo que aumentan cada día. Estos campos de conocimiento estarán entre el top de las ocupaciones que más crecerán en los próximos años. Para conseguir tener éxito en estas carreras el alumnado debe recibir una formación innovadora y de altas expectativas desde una edad temprana. Sin embargo, no todo el alumnado recibe estas formaciones y aún hay colectivos que se enfrentan a barreras adicionales que les alejan del sueño de ser matemáticas, tecnólogas, científicas o ingenieras.
Desde hace décadas disponemos de evidencias sobre el impacto de las desigualdades de género en las trayectorias académicas de las chicas adolescentes y universitarias en carreras STEM. Las chicas con discapacidad tienen muchos más obstáculos a nivel sociocultural, comunitario, intrapersonal e individual para desarrollar una carrera en un campo relacionado con las STEM. Es un reto fundamental que se debe superar para conseguir un aumento de oportunidades de empleo y para tener un futuro en las áreas STEM más diverso en cuanto a la experiencia, pensamiento y aportaciones de todas las personas, también de las mujeres con discapacidad.
Las mujeres con discapacidad están entre los colectivos que históricamente han sido más marginados social y educativamente. En EE.UU. solo un 7% de las personas en el mercado laboral en campos relacionados con la ciencia y la ingeniería tiene algún tipo de discapacidad. Entre las personas con discapacidad empleadas en el mercado laboral relacionado con las STEM el porcentaje de mujeres con discapacidad se reduce mucho más. A pesar de tener muchos obstáculos, hay algunas estudiantes con discapacidad que han cursado con éxito carreras STEM.
Las niñas y mujeres con discapacidad se enfrentan a una encrucijada única, por lo que deben recibir apoyo y formación desde la Educación Infantil para tener una etapa exitosa en la Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato. Pueden necesitar más apoyos innovadores y profesorado que trabaje por facilitar la inclusión STEM y tenga formación adicional y habilidades para promover el máximo de aprendizajes de las estudiantes con discapacidad.
Involucrar a chicas con discapacidad en carreras STEM es un reto creciente que ha sido abordado en el artículo científico Her Voice: Engaging and Preparing Girls with Disabilities for Science, Technology, Engineering, and Math Careers. En este artículo realizaron una revisión de literatura científica, un análisis del mercado laboral y una propuesta de cinco elementos fundamentales que deben considerarse para desarrollar un plan educativo que fomente vocaciones STEM desde una educación inclusiva de calidad y de máximas expectativas para las chicas con discapacidad:
- Facilitación: colaboración eficaz entre los diferentes sistemas educativos y profesionales para trabajar en torno a objetivos compartidos basados en planificar carreras profesionales que proporcionen oportunidades educativas equitativas.
- Concienciación: sensibilizar a las personas, a las instituciones y las empresas sobre la necesidad de las niñas y mujeres con discapacidad de ser incluidas en los campos de conocimiento y entornos laborales vinculados a las STEM. No porque sea una cuestión de justicia, sino porque sus aportaciones al mercado laboral son únicas, valiosas y positivas.
- Conexión: vincular la relación entre el aprendizaje escolar de las STEM y las aspiraciones futuras de las chicas con discapacidad. Conectar el futuro con el presente alentándolas a conseguir sus propósitos de futuro.
- Exposición: proporcionar acceso a los tipos de trabajos y actividades relacionados con las STEM y a personas referentes que inspiren a las niñas y adolescentes y les muestren que persistir en carreras STEM es una posibilidad real.
- Apoyo: ofrecer herramientas, adaptaciones y enfoques basados en el éxito educativo y en las necesidades individuales y de su contexto.
Por último, las autoras del artículo nos recuerdan que la ausencia de mujeres con discapacidad en la fuerza de trabajo y en la educación tiene un impacto sustancial en la igualdad de oportunidades y en el crecimiento económico en general. No perdamos la oportunidad de incluir las valiosas aportaciones que las mujeres con discapacidad pueden realizar en las ciencias, la tecnología, las ingenierías y la medicina.
