#Reimaginar es la nueva acción internacional que ha lanzado UNICEF para proteger a los niños y niñas más vulnerables, afectados por la pobreza, de la exclusión o la violencia familiar ante la pandemia de la COVID-19. El objetivo principal consiste en promover acciones para impedir que los efectos de esta crisis se prolonguen y provoquen consecuencias devastadoras para este colectivo.
Esta campaña actúa desde tres ejes principales: “responder, recuperar y reimaginar un mundo que en la actualidad se encuentra asediado por el coronavirus” y apremia a las organizaciones, los gobiernos, las personas donantes y al resto de la población a sumarse a estas acciones para mitigar los efectos de la crisis de la COVID -19.
Responder apela a la actuación inmediata para contener la transmisión del virus y los contagios, así como a la protección de las personas enfermas y del personal sanitario. Recuperar se refiere a las acciones que deberá llevar a cabo cada país después de que la pandemia se desacelere para paliar los efectos secundarios que dejará en la infancia y para abordar el daño causado. En este caso, UNICEF hace un llamamiento a la unión de las comunidades más allá de las fronteras para, no sólo reconstruir, sino también prevenir el regreso de la enfermedad. Reimaginar da un paso más, lleva a poner en el centro de los sistemas y las políticas a las personas, sentando las bases para un futuro mejor.
Según un análisis de la revista The Lancet Global Health, la infancia es la más afectada. Los efectos secundarios que la pandemia puede tener sobre las niñas y niños son alarmantes:
En los próximos seis meses, al menos 6.000 niñas y niños más podrían morir cada día por causas prevenibles, a medida que la pandemia del COVID-19 siga debilitando los sistemas sanitarios e interrumpiendo los servicios de salud para los niños.
Cerca de 1.300 millones de estudiantes (más del 72%) no van a la escuela como resultado del cierre de centros educativos a nivel nacional en 177 países.
El 40% de la población del mundo no puede lavarse las manos con agua y jabón en su hogar.
Casi 370 millones de niñas y niños de 143 países, que normalmente dependen de las comidas escolares como fuente fiable de alimentación diaria, están teniendo que buscar otras alternativas mientras las escuelas permanecen cerradas.
Desde el 14 de abril es probable que más de 117 millones de niñas y niños de 37 países no estén recibiendo sus vacunas del sarampión, ya que la pandemia ha obligado a detener las campañas de inmunización para frenar el riesgo de transmisión del virus.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, nos recuerda que esta crisis afecta profundamente a los derechos de la infancia y requiere una respuesta inmediata y a medio y largo plazo para superar los obstáculos, pero también requiere de un plan concreto sobre cómo reconstruir un mundo mejor cuando se supere la pandemia.
Mirar a largo plazo y no sólo al hoy y ahora, unido a la solidaridad global, será una de las claves para dar una respuesta eficaz de protección a las niñas y niños, no únicamente en el presente, sino para sus trayectorias y vidas futuras.
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