Un tema sobre el cual no hay consensos está relacionado con el impacto del encarcelamiento y la reducción o no de la violencia, especialmente en jóvenes. En este sentido, un grupo de investigadores e investigadoras, liderado por David Harding de la Universidad de California-Berkeley, llevó a cabo un experimento natural para indagar justamente los efectos del encarcelamiento en la violencia en la comunidad en el caso de Estados Unidos. Los resultados de la investigación han sido publicados recientemente en la revista Nature Human Behaviour: A natural experiment study of the effects of imprisonment on violence in the community
Aunque el encarcelamiento ha aumentado dramáticamente desde la década de 1970, aún se sabe poco sobre sus efectos en el crimen violento. En este marco, el objetivo del estudio de Harding y colegas fue examinar el efecto del encarcelamiento en los delitos violentos en la comunidad entre las personas cuyas sentencias podían ser o bien prisión o bien condenas de libertad condicional, es decir, sentencias que podían ser susceptibles de una condena o de la otra.
Para ello el equipo de investigación analizaron datos de una cohorte poblacional de personas condenadas por delito grave en Michigan entre 2003 y 2006 (n = 111,110) y seguidas hasta junio de 2015. Utilizando un experimento natural basado en la asignación judicial a casos criminales, Harding y su equipo compararon las tasas de comisión de delitos violentos cometidos por personas condenadas a prisión, con las de las condenadas a libertad condicional.
En el estudio se observó que el hecho de que una persona fuera sentenciada a prisión no tenía efectos significativos en los arrestos o condenas por delitos violentos después de salir de prisión. Asimismo, el encarcelamiento reducía modestamente la probabilidad de violencia cuando las comparaciones incluían los efectos de la incapacidad durante el encarcelamiento. Con todo, estos resultados sugieren que para aquellas personas cuyas sentencias están en el límite de poder recibir condenas a prisión o condenas de libertad condicional, el encarcelamiento es una intervención ineficaz a largo plazo para la prevención de la violencia. Esto se debe a que, en general, no tiene efectos de rehabilitación o disuasivos después de la liberación.
