Según UNICEF, 25 países altamente afectados por sarampión han interrumpido sus campañas de vacunación masiva contra esta enfermedad debido a la pandemia de coronavirus. Ante esta situación, millones de niños y niñas corren el riesgo de no recibir las vacunas que podrían salvarles la vida frente al sarampión, la difteria y la poliomelitis.
El jefe de Inmunización de UNICEF, Robin Nandy, ha dicho que los riesgos nunca habían sido tan altos ya que, a medida que la Covid-19 sigue propagándose a nivel mundial, la necesidad de proporcionar vacunas a los niños y niñas es aún mayor. Según él, la interrupción de los servicios de vacunación debidos a la pandemia hace que el destino de millones de vidas jóvenes pendan de un hilo.
Según datos de UNICEF, se estima que 182 millones de menores, es decir, 20,3 millones de media al año, no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión entre 2010 y 2018; esto provocó brotes alarmantes en 2019, incluso en países de altos ingresos como Estados Unidos, Reino Unido y Francia.
Es llamativo que los 10 países donde hay más población infantil que no han recibido la primera dosis de la vacuna contra el sarampión entre 2010 y 2018 son todos occidentales: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Canadá, Alemania, Australia, Chile y España. En España, en concreto, fueron un total de 141.000 niños y niñas, frente a los casi 2,9 millones de Estados Unidos.
Para luchar contra esta desprotección a la que está viéndose abocada la infancia, UNICEF está enviando suministros esenciales de vacunación para inmunizar a los niños y niñas donde sea posible, en áreas con brotes, y está reponiendo los suministros rutinarios.
Mientras se encuentra una vacuna contra la Covid-19, desde UNICEF y sus aliados en la Iniciativa contra el Sarampión y la Rubéola y Gavi, la Alianza de Vacunas, se hace un llamamiento a los gobiernos y donantes para:
- Mantener los servicios de vacunación, garantizando la seguridad de loas personas trabajadoras sanitarios y las comunidades.
- Comenzar a planificar cómo vacunar a cada niño y niña que se haya quedado atrás cuando se termine la pandemia.
- Reabastecer completamente a Gavi, ya que la alianza apoya los programas de vacunación futuros.
- Asegurar que cuando la vacuna Covid-19 esté disponible, llegue a quienes más la necesitan.
La protección a la infancia en estos momentos debe tener prioridad internacional, en especial la de aquellos y aquellas que viven en países afectados ya antes de la Covid-19 por otras enfermedades. La infancia es el futuro de la sociedad y debemos protegerla en su totalidad si queremos construir desde el presente una sociedad futura en la que la ética y la humanidad sean la guía que aseguren un mundo mejor para todas las personas.
