Durante estos días de confinamiento, estamos viendo diversas iniciativas solidarias para ayudar a la ciudadanía a superar esta crisis o, al menos, a pasar mejor sus graves consecuencias.
Algunas personalidades del mundo artístico también se suman a esa solidaridad y surgen proyectos artísticos y solidarios, como es el caso de Rozalén. La artista acaba de componer el single “Aves enjauladas”, canción que ha escrito durante la cuarentena y que nos relata con optimismo cómo, después de esta crisis, y aprendiendo de lo vivido, vamos a volver a la vida con más fuerza para construir un mundo mejor.
Rozalén ha querido dedicar este single a Entreculturas, una ONG de Desarrollo de la Compañía de Jesús que trabaja para la transformación y el cambio social a través de la educación. Todos los beneficios que se generen con la canción servirán para ayudar a familias vulnerables. Concretamente, los beneficios se destinarán a apoyar una red de pisos de acogida en España para familias, mujeres e infancia en riesgo de exclusión social.
Consciente y sensible ante el hecho de que la crisis del COVID-19 no afecta a toda la población por igual y de que algunas personas y familias lo pasan peor que otras, ha querido tener este gesto y, por ello, cada reproducción en Youtube, Spotify y otras plataformas permitirá apoyar la red de pisos de acogida del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM). Concretamente, se verán beneficiados cuatro pisos situados en Valencia, en los que se sustentarán las necesidades básicas de manutención (alimentación, vivienda, medicinas), los servicios básicos como el agua, la luz, el gas e internet, el material escolar y el transporte. También se crean, a través de esta iniciativa, espacios de apoyo mutuo entre mujeres y de atención psicológica especializada para fomentar la autonomía y la emancipación de estos colectivos más vulnerables.
Desde niña, la cantautora manchega (Albacete, 1986), cantaba las canciones que le enseñaban su madre y su abuela y recitaba poesía. Con sus letras y su música defiende los derechos de las minorías y las comunidades y personas más desfavorecidas. En todas sus actuaciones le acompaña Beatriz Romero, interpretando los temas en lenguaje de signos para hacer llegar su música a todo el mundo sin exclusiones. Su trayectoria se define por sus letras comprometidas y la crítica social. Con esta iniciativa, Rozalén ha querido poner su granito de arena para ayudar, desde la música, a los colectivos más vulnerable
