Como LGTBIQ+, he tenido la suerte de participar en un congreso feminista y de nuevas masculinidades que nos ha entusiasmado. Habiendo asistido a encuentros donde se descalificaban e incluso insultaban a personas de una u otra opción, en este nos hemos sentido muy bien personas muy diversas en orientaciones sexuales, sexos, identidades de género, ideologías, culturas, creencias. La democracia, el pluralismo y la ausencia de todo tipo de violencia han estado acompañadas del máximo rigor científico . Eso es lo que deseamos muchas feministas, LGTBIQ+ y otras masculinidades igualitarias. Nos fue muy bien la presentación de los resultados preliminares sobre la violencia hacia el colectivo LGBTIQ+ .
Aquí hablo de un panel dedicado a la libertad colectiva e individual, sin la cual no podemos vivir plenamente nuestras respectivas identidades. Se ha dejado muy claro que colectivamente tenemos que seguir luchando para que las sociedades sean cada vez más, no sólo respetuosas, sino activamente defensoras de una pluralidad de opciones que no excluya a nadie. Como dice Judith Butler, y como se ha insistido en este panel, hemos avanzado mucho y ahora en numerosos países ya no es un delito ser homosexual, aunque nos queda mucho por hacer. No basta con que las sociedades defiendan la libertad de opciones, necesitamos lograr una plena libertad individual para escoger la que prefiramos sin ningún tipo de coacción. Nadie tiene derecho, sin que se lo pidamos, a que nos diga que su opción es mejor que la nuestra y mucho menos a descalificarnos o insultarnos por ello. Este congreso ha sido una imagen de ese mundo por el que luchamos.
Quiero destacar la ponencia que, dentro de este panel, ha realizado la feminista y profesora de sociología Ainhoa Flecha Fdz de Sanmamed sobre “políticas de identidad de género”. Es increíble la cantidad y diversidad de evidencias científicamente validadas a nivel internacional que ha presentado sobre las consecuencias concretas de que las leyes o la administración puedan llegar a negarnos nuestro derecho a identificarnos como mujeres o como LGTBIQ+, organizar nuestras actividades y espacios propios y luchar por nuestros derechos como tales. Ha presentado también casos reales como feminicidas que en la cárcel se declaran de identidad femenina y así se trasladan a los pabellones de mujeres donde siguen cometiendo feminicidios.
Como LGTBIQ+ defiendo mi identidad y todas las demás identidades por igual, así como los espacios que queramos tener, los derechos que ya hemos conquistado cada colectivo y los que todavía nos quedan por ganar.
Director de la revista científica Masculinities and Social Change