Investigadores miembros de la iniciativa ciudadana “Ciencia en el Parlemento” han publicado recientemente un artículo (sección: Especial) en la revista Gaceta Sanitaria explicando porqué la necesidad de una oficina parlamentaria de asesoramiento científico y tecnológico.
Santillán-García y colegas exponen que uno de los objetivos de la iniciativa ciudadana #CienciaenelParlamento es contribuir a la creación de una oficina parlamentaria de asesoramiento científico y tecnológico en las Cortes Generales. Esta oficina tendría la misión de favorecer espacios de confluencia entre el conocimiento científico y las políticas públicas, y fomentar el debate entre políticas y políticos, expertas y expertos y la sociedad en general.
En este artículo de Gaceta Sanitaria, los y las autores revisan los principales mecanismos parlamentarios de asesoramiento científico, con especial atención a uno de ellos: las oficinas parlamentarias de asesoramiento científico y tecnológico (también conocidas como OPACT), las cuales ya existen en 22 parlamentos en todo el mundo.
El asesoramiento científico parlamentario difiere en su práctica del asesoramiento que utiliza ejecutivo, y de aquí su relevancia, ya que el primero se realiza en un entorno político plural en el que los diferentes grupos parlamentarios usan sus propias fuentes de información, o acuden a otros mecanismos para poder argumentar sus posiciones y opiniones. Entre estos otros mecanismos ya existentes están las subcomisiones parlamentarias o ponencias de estudio, los servicios de documentación o biblioteca, los y las asesores técnicos especiales adscritos a comisiones parlamentarias, o las oficinas parlamentarias de asesoramiento científico y tecnológico.
Sobre esta cuestión llaman la atención Santillán-García y colegas:
“España tiene un eficaz sistema reactivo de asesoramiento científico y tecnológico para el ejecutivo y el legislativo. Sin embargo, aunque existen iniciativas de asociaciones de profesionales, como la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), que proactivamente elaboran y presentan informes en el Parlamento que influyen en la tramitación de leyes, como por ejemplo la Ley General de Salud Pública9, el Parlamento español carece de una herramienta propia proactiva como las OPACT que favorezca encuentros regulares entre científicos y políticos para que estos sean conscientes de los nuevos retos, conocimientos o tecnologías que estarán disponibles en un futuro próximo y sobre los que conviene preparar legislativamente al país.”
Este es el vacío que busca llenar la iniciativa ciudadana #CienciaenelParlemento desde 2018: poner la ciencia a disposición de los y las decisiones, fomentando la creación de una OPACT. Para acabar, Santillán-García y colegas comentan que sin ánimo de reemplazar la tarea de asesoramiento que ya realizan otros organismos, en esta nueva legislatura del gobierno del Estado Español que acaba de arrancar, #CienciaenelParlamento seguirá colaborando en el Congreso de los Diputados para establecer una OPACT que provea de información técnica a todos los grupos parlamentarios, enriqueciendo el debate público mediante la aportación de evidencias científicas y de expertas y expertos profesionales.
