El estado de Karnataka en India reserva el 1% de las plazas universitarias a las víctimas de trata y acoso sexual
Este viernes se anunciaba en el estado del sur de la India, Karnataka, la medida de reservar el 1% de las plazas de todas sus universidades públicas a las supervivientes de trata y acoso sexual. La medida ha sido muy bien recibida por las organizaciones que trabajan contra la esclavitud en la India, un país que ya cuenta con un sistema de cuotas en educación y empleo para las personas de clases sociales bajas y en el que ahora serán las supervivientes de trata y acoso sexual quienes se beneficien de la acción afirmativa.
Según informa Reuters, se trata de promover la formación superior entre todas las personas supervivientes de la trata de personas, ataques de ácido y agresión sexual, y sus hijas e hijos. Para la organización social Odanadi Seva Trus, que ha liderado la campaña para asegurar plaza en la universidad a todas las personas supervivientes, es una medida con mucho valor, pues según el funcionario de esta organización Stanly Varghese, “La educación es la puerta de entrada de una vida mejor”.
Con el acceso a una educación superior se quiere ofrecer una alternativa que realmente contribuya a romper el círculo de la pobreza en el que muchas veces acaban atrapadas quienes salen de la esclavitud. Hasta el momento, se ofrecía una formación ocupacional consistente la mayoría de la veces en dotar de habilidades de bordado, cestería o, más recientemente, de informática. Pero, según han venido reivindicando las organizaciones que trabajan con las personas supervivientes, esta formación profesional no llega a ser suficiente para conseguir la mejora de sus vidas ya que, como dicen desde Odanadi Seva Trus, “no garantiza un medio de vida sostenido, algo que estas jóvenes y niñas necesitan. Una buena educación hace mucho para reconstruir vidas».
Según informa el gobierno, en 2016, en la India fueron más de 23.100 víctimas las que fueron rescatadas de la trata, de las cuales el 60% eran niñas y niños. La mayoría, provenientes del estado oriental de Bengala Occidental, forzadas a las labores domésticas, la prostitución y la servidumbre por deudas. Gran parte de ellas no tienen completada su educación e incluso en muchos casos han permanecido un largo periodo de tiempo separadas de la escuela, un aspecto que consideran relevante abordar de forma que la reincorporación al sistema educativo sea con éxito.
Un desafío al que dicen se enfrentan con mucho ánimo. Pues es imprescindible conseguir que las supervivientes alcancen el éxito en sus vidas para avanzar en la lucha contra la trata de personas, y así conseguir que más víctimas sigan saliendo hacia adelante recibiendo todo el apoyo que necesitan de su entorno.