Cuestionar la vida personal con argumentos machistas es antifeminista

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El pasado 9 de junio, la actriz Bárbara Goenaga anunciaba en su twitter que iba a dejar su cuenta en la red social. Tal como indica en un hilo de twitter,  una de las razones por la que lo deja es un tipo de comentarios como el recibido recientemente por parte de Irantzu Varela, una denominada feminista. Bárbara había escrito un tweet denunciando la agresión que hace poco sufrieron dos lesbianas en un autobús de Londres a lo cual Irantzu Varela le respondió que se lo dijera a su marido. Goenaga contestó a ello Se autodenomina “feminista”, pero me pide cuentas, no ya de lo que mi marido opina, sino de lo que hace el partido de mi marido. Por lo visto, mi opinión queda anulada, está supeditada por ser “la mujer de”. Agotador. ASÍ NO”.

El feminismo no es propiedad de un modelo concreto de mujer que se cree con el derecho de atacar a otras y decidir quién es y quién no es feminista. Citando a Bell Hooks, “el feminismo es para todo el mundo”, tanto mujeres como hombres, que defienden la igualdad y libertad de todas y todos. Es feminista quien defiende y lucha, tanto desde el discurso como desde los actos, por un mundo libre de violencia, condenando cualquier tipo de ataque físico o verbal.

Sin embargo, sabemos que hay personas que utilizan el feminismo como instrumento para atacar a otras personas, metiéndose, como en este caso, en su vida privada, algo que va radicalmente en contra de la igualdad y libertad que el feminismo defiende. Tal y como hemos publicado en otros artículos del Diario Feminista, las personas feministas denunciamos cualquier tipo de ataque a otra persona al no respetar sus derechos y libertades, y defendemos el derecho de todas las personas de decidir libremente qué tipo de vida quieren tener y con quién quieren compartirla.

Hay mujeres que utilizan la palabra “feminista” para cuestionar la libertad de otras mujeres de elegir pareja, volviendo a lo que las mujeres habíamos sufrido durante siglos. Digámoslo claro: no son actitudes feministas, sino antifeministas.