image_pdfPDFimage_print
Sofonisba Anguissola. Wikipedia

Nacida en Cremona en 1535, está considerada la primera mujer pintora que obtuvo éxito y reconocimiento durante su vida. Esta trayectoria fue importante y sirvió de precedente para otras mujeres artistas, que no habían tenido la suerte de recibir enseñanza académica, de pertenecer a gremios o poder acudir a talleres.

Sofonisba Anguissola tuvo la suerte de que su padre la animara tanto a ella como al resto de sus hijas a cultivarse y desarrollar sus talentos, de manera que recibieron una buena educación, incluidas las bellas artes.

La pintora comenzó con catorce años sus estudios con el pintor Bernardino Campi, quien se dedicaba, sobre todo, a los retratos y escenas religiosas, después continuó su formación con    el pintor Bernardino Gatti. Los estudios realizados por Sofonisba Anguissola sirvieron de precedente para que las mujeres fueran aceptadas como estudiantes de arte.

Más tarde, en Roma, conoció a Miguel Ángel, quien después de ver sus dibujos vio claramente el talento de la pintora, así que recibió clases con él durante dos años.

El historiador de arte Giorgio Vasari dijo : “Anguissola ha mostrado su mayor aplicación y mejor gracia que cualquier otra mujer de nuestro tiempo en sus empeños por dibujar; por eso ha triunfado no sólo dibujando, coloreando y pintando de la naturaleza, y copiando excelentemente de otros, sino que ella misma ha creado excelentes y muy bellas pinturas “.

Debido al hecho de ser mujer, no tuvo la posibilidad de estudiar anatomía o dibujar del natural, ya que no estaba permitido a las mujeres ver cuerpos desnudos.

Sofonisba Anguissola realizó nuevos estilos de retrato, con personajes en poses informales.

Cuando ya era una pintora conocida, viajó a Milán, allí pintó al duque de Alba. Más tarde el duque de Alba decide incluir a la pintora entre las damas de compañía de su esposa, Isabel de Valois. Así que se instala en la corte española, no sólo como dama de la reina sino como pintora de la corte.

Se dedicó a pintar retratos oficiales de la Corte, en los que se incluyen los retratos de la reina y otros miembros de la familia real; se consideran pinturas vibrantes y llenas de vida.

Su segundo marido reconoció y apoyó su trabajo, hasta el punto de que pudo tener su propio estudio en su casa de Génova, y tiempo para pintar y dibujar.

Ya era bastante famosa de modo que recibía visitas de sus colegas, entre ellos los más jóvenes aprendían e imitaban el estilo que distinguía a esta pintora.

Se le atribuyen un total de cincuenta obras; los cuadros se encuentran en el Museo del Prado, Museo Lázaro Galdiano, Milán, y en galerías en Bérgamo, Budapest, Nápoles, Siena y Florencia.

Views All Time
Views All Time
1057
Views Today
Views Today
2
Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación