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Vivir más, pero con calidad de vida, es uno de los temas que preocupan y que nos llevan a hacernos muchas preguntas como: ¿Por qué hay personas que viven más años?, ¿Cómo conseguir una vida más larga pero también de calidad? y ¿Por qué determinadas zonas o grupos humanos tienen una esperanza de vida más larga? Responder a estos interrogantes llevó a iniciar el proyecto Blue Zone, liderado por Dan Buettner y un equipo de profesionales del campo de la demografía, epidemiología, ciencia y antropología, entre otras ciencias. 

En la primera expedición se confirmaron cinco áreas demográficas (a través de datos epidemiológicos, estadísticos, certificados de nacimiento, entre otros datos científicos): Loma Linda (Estados Unidos), Nicoya (Costa Rica), Cerdeña (Italia), Ikaria (Grecia) y Okinawa (Japón). En estas cinco áreas se identificó un número de personas centenarias y con una vida saludable superior estadísticamente a otras áreas del planeta.

La investigación realizada llevó a identificar nueve denominadores comunes en las cinco regiones llamados Power 9, como los promotores de una vida larga y saludable:

  1. Moverse de forma natural: lo que implica que en el día a día de las personas existe el movimiento de forma natural y no forzada (no significa hacer carreras o ejercicio físico planificado). Se trata de desplazarse a pie para ir a comprar, cuidar el jardín, visitar familiares o amistades, etc.
  2. Propósitos: o lo que en algunas zonas se llama “planes de vida”. Tener propósitos y el sentido de estos por los que “levantarte cada día” hace que aumentes siete años extra la esperanza de vida.
  3. Reducción del estrés: que se identifica como el hecho de romper con la rutina para hacer una actividad diferente. Estas actividades son muy diversas y pueden ser rezar, echar una siesta, etc.
  4. Hara hachi bu: un mantra confuciano que significa dejar de comer cuando el estómago está lleno al 80%.
  5. Dieta mayoritariamente conformada por verduras y frutas.
  6. Consumo de alcohol moderado.
  7. Pertenencia a un grupo: en las regiones estudiadas, prácticamente todas las personas centenarias entrevistadas pertenecían a alguna comunidad basada en la fe y asistían a actos de ésta durante la semana. Este hecho agrega entre cuatro y catorce años de esperanza de vida.
  8. Familia: poner a la familia primero, lo que significa tener cerca a padres, madres y abuelos y abuelas (lo que reduce también las tasas de enfermedad y mortalidad de los niños y niñas que viven en el hogar).
  9. Tribu correcta: las personas con mayor esperanza de vida escogieron (o nacieron) en círculos sociales que tienen comportamientos saludables, lo que hacía que ellas mismas también los adquirieran.

Respecto a este noveno punto existen investigaciones que muestran que fumar, la obesidad, la felicidad, etc. son “contagiosos” y dependen de la red social en la que se encuentre la persona. De ello se deriva la importancia de escoger bien dicha red.

Estos nueve puntos se están intentando extrapolar a otras zonas o comunidades para promover así cambios políticos y hábitos que mejoren la vida de las personas. Como podemos ver, gran parte de ellos están en nuestras manos.

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