Misión de lanzamiento de ULA (Imagen de la NASA)

n los últimos años, el derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida ha elevado el nivel global del mar en más de un milímetro al año. Por ejemplo, desde el año 2002, la masa de la capa de hielo de la Antártida está disminuyendo a un ritmo de 100 kilómetros cúbicos al año de media. A causa de estos preocupantes datos, la NASA lanzó el sábado pasado al espacio el satélite ICESat-2 desde Vandenberg (California), con el objetivo de ampliar y mejorar la investigación de los últimos 15 años sobre el cambio del hielo polar.

Este satélite servirá para analizar con alta precisión los cambios en la masa del hielo polar de la Tierra, ya que puede captar 60.000 mediciones por segundo. El satélite ICESat-2 supone un gran avance tecnológico en cuanto a la medición de los cambios de altura del hielo: su sistema de altímetro láser topográfico avanzado (ATLAS) mide la altura según el tiempo que tardan los fotones de luz individuales en viajar desde la nave espacial a la Tierra. Además, el ICESat-2 proporcionará un control estacional y anual de los cambios en las superficies polares, ya que calculará las alturas del hielo a lo largo del mismo itinerario cuatro veces al año.

Así, la NASA pretende ayudar a los investigadores reduciendo el rango de incertidumbre del aumento del nivel del mar y que de este modo, puedan conectar los cambios a factores climáticos.

Secciones: subportada

Si quieres, puedes escribir tu aportación