Rosario Acuña nació en 1850 y murió en 1923, fue una escritora, pensadora y periodista española.
Perteneció a una distinguida familia aristocrática, de la que heredó el título nobiliario, Condesa de Acuña, que no utilizó nunca.
Ya en su época fue considerada como una de las personas más avanzadas vanguardistas en el proceso español de igualdad social de la mujer y el hombre; y los derechos de los más débiles en general.
Como periodista, escribió artículos contra la desigualdad social entre la mujer y el hombre y contra la institución que, según sus palabras, “no solo lo permitía sino que lo alimentaba”.
Colaboraba de manera habitual en diarios como, El Imparcial, El Liberal y en revistas como, Revista Contemporánea y Revista de España. Entre sus artículos de opinión destaca, entre otros, “Trata de blancas”.
Eran textos revolucionarios para su tiempo, que firmaba con el pseudónimo de “Hipatia”.
Sus ideas la acercaron a la intelectualidad progresista masculina, de modo que fue la primera mujer que leyó sus poemas en el Ateneo de Madrid.
Respecto a su faceta literaria, en 1875 se estrenó su primera obra de teatro; en ella hacía un alegato contra la tiranía. Además del público asistente, críticos como Clarín o consagrados dramaturgos como, José de Echegaray o Núñez de Arce, admiraron el contenido de la obra, pues era una llamada a la libertad.
En 1891 escribió y quiso representar su obra más controvertida: El padre Juan. En ella, narraba la historia de un cura tradicional que se negaba totalmente a que una pareja de su pueblo viviera sin contraer matrimonio eclesiástico. Un argumento que derivaba en un drama familiar que escandalizó hasta tal punto a las autoridades que obligaron al teatro en el que se estrenó a no volver a representar la obra.
Rosario escandalizó nuevamente a la sociedad de su tiempo cuando denunció abiertamente los insultos que las estudiantes universitarias habían recibido en Madrid.
