Florence Nightingale // National Library of Medicine

Florence Nightingale nació en 1820 y murió en 1910, fue enfermera, escritora y estadística.

Esta enfermera británica no solo fue la precursora de la enfermería profesional, sino que también creó el primer modelo conceptual de enfermería. La enfermería era su vocación, pero pertenecía a una familia rica, así que ese oficio no era para ella. Sin embargo, ante su perseverancia, su familia le permitió entrenarse como enfermera en Alemania.

En 1853, el Secretario de Estado en Guerra le encargó llevar a treinta y ocho enfermeras a la guerra de Crimea. Fue la primera vez que se permitió a las mujeres servir oficialmente en el ejército. Preocupada por la gran cantidad de muertes de los soldados en el hospital, trabajó de forma incansable para mejorar las condiciones de los soldados en el hospital y reducir el número de muertes.

De vuelta a su país, el reconocido estadístico William Farr y John Sutherland, de la comisión sanitaria, le ayudaron a analizar vastas cantidades de datos complejos, y la verdad que revelaron fue impactante: la causa de 16000 de los 18000 muertos no fueron heridas sufridas en batallas, sino enfermedades prevenibles, cuyo contagio se debía a la falta de higiene.

Una vez constatados los datos, Florence lo comunicó a la sociedad, para ello realizó un diagrama en el que demostraba que los hospitales, tal  como estaban, eran más mortales que la guerra. Hizo un gráfico circular, denominado “diagrama de la rosa”, que mostraba la aguda caída que se dio tras la labor de la comisión sanitaria: bajó un 99% en un solo año. El diagrama era tan fácil de entender que fue publicado en muchos lugares y el público comprendió cuál era la falla del ejército y la urgencia del cambio.

En 1859 publicó sus libros más famosos, “Notas sobre enfermería” y “Notas sobre hospitales”, y el año siguiente se fundó una escuela de enfermería en su nombre. Su trabajo durante las décadas siguientes ayudó a establecer  la enfermería como una carrera respetable para las mujere y a mejorar los hospitales para que fueran lugares limpios y espaciosos.

Florence Nightingale enfermó pero era rica; sin embargo, era consciente de que la mayoría de las personas solo podían cuidarse entre ellas. Su libro “Notas sobre enfermería” intentaba educar a la gente sobre la manera de atender a los familiares y vecinos enfermos, pero ella quería hacer más por los que tenían menos recursos. Envió enfermeras entrenadas a casas de trabajo para ayudar a dar tratamiento a los necesitados. Ese intento por hacer que el cuidado médico estuviera al alcance de todos, sin importar la clase sirvió como precursor para el Servicio Nacional de Salud, fundado cuarenta años después de su muerte.

Para la década de 1880, el conocimiento científico había avanzado de manera que respaldaba aún más sus ideas reformistas. Gracias a su talento para la comunicación y  las matemáticas, ayudó a revolucionar los cuidados sanitarios.