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El estudio por parte de la comunidad científica de la acción de las comunidades bacterianas sobre diversos procesos biológicos que tienen lugar en nuestro organismo es cada vez más fructífero. Uno de los últimos descubrimientos ha sido la asociación entre la acción de estos microorganismos y la disposición de la grasa corporal, especialmente en la zona del abdomen.

Científicos y científicas del King’s College London han publicado muy recientemente en la revista Nature Genetics los resultados de su investigación. Bajo el título The fecal metabolome as a functional readout of the gut microbiome [El metaboloma fecal como una lectura funcional del microbioma intestinal], los autores y autoras describen su investigación, llevada a cabo a partir del análisis de muestras fecales de 393 parejas de mellizos, detectándose la composición de los metabolitos (moléculas secretadas por las bacterias y acumuladas en el tracto intestinal). El análisis de dicha composición permite conocer información sobre nuestro organismo, nuestra dieta y estos microorganismos. Así, se detectó que, en el 10% de los casos, las sustancias que contenían estos metabolitos se relacionaban con la acumulación de lípidos, lo cual permite asociar la acción de las bacterias con el proceso de almacenamiento de grasa en nuestro cuerpo.

No obstante, la investigación también evidencia que la asociación entre la acción de estas bacterias y la obesidad no siempre es clara, ya que no se daba en todos los grupos de mellizos. El estudio sugiere que, pese a que esta acción bacteriana es relevante, especialmente en el caso de la acumulación de grasa abdominal, los factores externos influyen de manera decisiva en esta acción, especialmente la nutrición, que puede modificar el metabolismo bacteriano, influyendo en el 68% de los casos.

En esta línea de investigación que correlaciona el consumo de determinados alimentos con la acción bacteriana en la acumulación de grasas, pretende continuar este equipo de científicos y científicas. De esta forma, sus resultados permitirán concretar los factores asociados a la variabilidad de cada individuo y plantear tratamientos más eficaces contra la obesidad.