Sesión inaugural de la XXXIV Reunión del Cercle d’Economia en Sitges, el 31 de mayo de este año. Todos los oradores, nueve, son hombres. Se trate de políticos, empresarios o profesionales, esta reunión no va a ser distinta de las anteriores respecto a los participantes. Son las manos masculinas las que continúan manejando la nao de los negocios. Niñas, luego muchachas, luego mujeres; estudiosas, inteligentes, sabias; pero sin control efectivo del desarrollo industrial.
Quien aportó la buena noticia fue, obviamente, un hombre, el presidente de SEAT. Bienvenida sea, por boca de Luca de Meo, la aseveración de que en el plazo de dos o tres años los coches eléctricos estarán al alcance de todos los compradores. Esto significará menos contaminación, especialmente en las ciudades. Vehículos privados, taxis; más adelante, furgonetas, autobuses; más allá, ¿camiones?
No es moco de pavo la sustitución de las energías fósiles por las limpias. Por desgracia, en España apenas se ha tenido en cuenta este capítulo. Mientras que en gran parte de Europa el crecimiento del parque eléctrico es exponencial, alcanzando, por ejemplo, una cuota de más del 20% en Noruega y más del 10% en Holanda, aquí nos situamos en un vergonzoso 0,3%. Sí, pura miseria.
Y sobrepasando las fronteras europeas, observamos que Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China se han convertido en la vanguardia en la adopción del automóvil eléctrico. El gobierno chino se propone acabar con la triste imagen de muchos miles de ciudadanos llevando una máscara para taparse la boca y la nariz, de manera que ha incrementado en nada menos que un 300% la fabricación de vehículos eléctricos. Los episodios de polución también adquieren gravedad en India, por lo cual, la previsión es que en 2030 la automoción sea solo eléctrica.
Excelentes expectativas que esperemos se cumplan, en favor de un medio ambiente que afecta a todo el mundo. En cuanto a la próxima reunión del Cercle d’Economia, quizás también mejore la perspectiva en forma de más mujeres llevando el timón. Tal vez ellas, en este reglón automovilístico, así como en otros, den un empujón bastante más significativo en la mejora de nuestro hábitat.
