La policía de Texas ha confirmado que el atacante ya está bajo control, desgraciadamente otras ocho personas como mínimo han fallecido a causa de su tiroteo. Según los datos oficiales, con este nuevo incidente se contabiliza con 22 el número de institutos que han sufrido tiroteos en Estados Unidos desde el inicio de este año.
Alrededor de un 90% de los asesinos que han tiroretado a sus compañeros y compañeras de los 22 institutos son chicos. Los análisis que suelen acompañar sobre los perfiles de estos chicos suelen asociarlos a un tipo de vida problemática o problema de salud mental, cuando lo que se sabe desde las evidencias científicas es que el arraigo de estas conductas es el deseo vinculado a la violencia, provocar daño, hasta el punto de matar como se ha dado en estos casos, Por tanto , a parte del reclamado control de las armas, es necesario implementar políticas de prevención que vayan precisamente a tratar esta raíz social.
Desde el movimiento estudiante March for Our lives, surgido precisamente del penúltimo tiroteo exigiendo un mayor control de las armas y otras medidas preventivas con el objetivo de crear entornos seguros para el alumnado, ya han expresado sus condolencias en las redes, recordando el necesario trabajo a realizar desde las distintas comunidades, las políticas, y las reformas legales para que no vuelva a pasar bajo su lema #neveragain.
