Michelle Yvonne Simmons, la doctora que transformó el departamento de  física cuántica de la Universidad de Nueva Gales del Sur (NSW) desde que se incorporó en 1999, recibía recientemente el galardón como “australiana del año” de manos del primer ministro en una ceremonia celebrada hace apenas unos días en el parlamento, en la ciudad de Camberra.

Michelle Y. Simmons. Wikipedia

Este es el reconocimiento al honor cívico más prestigioso que se otorga en el país y, según el Consejo Nacional del Día de Australia, Simmons es merecedora de ello, por haber posibilitado a través de sus contribuciones científicas que su país se sitúe a la vanguardia de la innovación y el desarrollo tecnológico mundial.

 

En 2012 Simmons, formó parte del equipo que creó el primer dispositivo electrónico del mundo compuesto a partir de un átomo de fósforo colocado con máxima precisión en un cristal de silicio, tal y como describe el artículo que publicó en su momento Nature Nanotechnology, junto con el cable más delgado. Actualmente, participa en el proyecto que consiste en el desarrollo de una computadora cuántica con capacidad para resolver en cuestión de minutos, problemas que de otro modo se tardarían miles de años en resolver y cuya construcción podría revolucionar campos como el diseño de fármacos, el pronóstico del tiempo, los vehículos autónomos, la inteligencia artificial, etc. Así pues, tal como podemos leer en la noticia que publica el comité en su página oficial, Michelle Y. Simmons ha sido pionera a la hora de realizar investigaciones que han supuesto un avance en el mundo de la informática y una transformación de la forma en que vivimos y cómo vivimos el mundo.

 

En su discurso de recepción, Michelle animó encarecidamente a las mujeres a perseguir sus sueños, a soñar en grande, a no dejarse llevar por los estereotipos de género a la hora de elegir sus carreras y a aceptar los retos que plantea un mundo, que hoy en día está formado en su mayoría por hombres, con fuerza, aspirando alto, sin límite. Desde luego, esta científica de 50 años, nacida en Gran Bretaña y posteriormente nacionalizada en Australia, defensora de las mujeres en las áreas STEM, es un referente inspirador en el que muchas niñas se pueden mirar e imaginar siendo ellas mismas en el futuro.

Secciones: Noticias

Si quieres, puedes escribir tu aportación