La Universidad Estatal de Michigan, en East Lansing, ha realizado un estudio sobre la reacción de los medios sociales a la hora de posicionarse contra el acoso sexual. Megan Maas, profesora del Departamento de Desarrollo Humano y Estudios de Familia, ha dirigido el estudio junto con las profesoras Heather McCauley, Amy Bonomi y la estudiante de doctorado de la misma universidad, Gisela Leija. El estudio tiene un factor de impacto de 1.423 según JCR (Journal Citations Reports) y se publica en la línea de la revista Violence Against Women.
Declara que la reacción de los medios sociales contra la agresión sexual no solo da a las víctimas una salida colectiva para la revelación, sino que también sirve como una herramienta para instar a los niños y a los hombres a condenar la violencia contra las mujeres.
En Twitter surgió una campaña que iba dirigida, principalmente, contra unas declaraciones degradantes para la mujer que realizó el presidente de Estados Unidos Donald Trump. La campaña se llamó #NotOkay y en ella participaron miles de hombres y mujeres que invitaban a los hombres a cerrar ese tipo de charlas degradantes para la mujer. Hubo un usuario que dijo en un Tweet: ¿Chicos siendo chicos? No me insultes. He sido un chico toda mi vida y nunca he hecho o dicho cosas así antes.
La campaña la inició la autora Kelly Oxford en octubre de 2016 a raíz de los comentarios misóginos de Donald Trump al presentador de Access Hollywood, Billy Bush. Estaba realmente enfadada por el problema del acoso sexual del que son asaltadas muchas mujeres, afirma la autora en una entrevista. Miles de mujeres narraron y compartieron mediante Tweets experiencias en las que habían sido acosadas. Son conocidas como “The Silence Breakers” (“Rompedoras del silencio”) y han sido nombradas las Personas del Año 2017 por la revista Time.
La campaña fue seguida por la influyente campaña #MeToo, a la que se refirió Oprah Winfrey en su discurso en la gala de los Globos de Oro del 7 de enero, destacando el papel de los hombres. Winfrey apeló que gracias a muchas mujeres magníficas (…), y algunos hombres fenomenales, luchando duro para asegurarse de que se conviertan en los líderes que nos lleven al momento en que nadie tenga que decir “Yo también”, otra vez.
En el estudio citado surgieron tres temas claves de la campaña, de los cuales destacamos dos: el reconocimiento y la condena a la llamada “cultura de violación”, y que involucrar a niños y hombres es un paso importante para terminar con la violencia contra las mujeres. Así mismo, Maas afirma: Se trata de lograr que niños y hombres intervengan cuando parece que algún compañero esté a punto de decir algo peyorativo y/o potencialmente algo depredador hacia las mujeres. Declara que la investigación muestra que hacerlo tiene un impacto en el cambio de las normas sociales que son permisivas con la violencia contra las mujeres. A su vez, se previene la agresión sexual y el acoso.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más