El impacto de #MeToo va mostrando día a día la magnitud del problema del acoso sexual a nivel mundial. También ha sido así por primera vez en China, donde la académica Luo Xixi con doctorado en la prestigiosa Universidad Beihang en Beijing ha denunciado que fue acosada sexualmente hace 12 años. Una denuncia que ha llevado a la universidad a anunciar inmediatamente la suspensión de funciones del profesor en cuestión y la intención de abrir una investigación sobre los hechos, que el acusado niega. La reacción de la universidad ocurrió después que Luo lo hiciese público en las redes sociales a través de su cuenta en Weibo, el equivalente de Twitter en China, y recibiera más de tres millones de visitas en un día. Luo, que ahora vive en EEUU, anunció a la BBC que el movimiento #MeToo le había dado mucha valentía. Ahora, tras el revuelo y el gran debate promovido, muchos grupos feministas alientan a las mujeres a seguir los pasos de Luo Xixi, aunque al mismo tiempo piensan que, si el movimiento #MeToo cogiera fuerza, sería diferente en China.
Lo que sí se puede decir es que en China el movimiento de denuncia del acoso sexual ha tomado iniciativa en la universidad. Esto no sorprende a la feminista Xiao Meili que apunta que muchos jóvenes internautas son estudiantes universitarios o han recibido estudios superiores. China cuenta con la población de estudiantes universitarios más amplia a nivel mundial, cerca de 37 millones de estudiantes universitarios. Xiao también señala que “todos y todas han escuchado rumores, o incluso experimentado, acoso sexual en las universidades”. En una encuesta del Centro de Educación en Género y Sexualidad de Guangzhou, casi el 70% afirmaron haber sufrido acoso sexual. Pero más de la mitad decidió no informar a las autoridades ante la duda de que denunciar les pudiese beneficiar. Según Xiao la fuerte asimetría de poder entre profesorado y alumnado es terrible.
Son datos que reflejan similitud con los obtenidos en la primera investigación sobre el acoso sexual en las universidades españolas publicado en la revista VAW, pues la alta incidencia del acoso sexual junto con el bajo porcentaje de denuncia son factores comunes. En España #MeToo ha dado en algunas universidades un importante impulso a los movimientos de estudiantes que se han empoderado para alzar con más fuerza su voz y sus denuncias frente al acoso sexual que allí viven.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para imprimir (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Reddit (Se abre en una ventana nueva)
- Más