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Algunas personas piensan que la música clásica es aburrida y, por lo tanto, piensa que también lo es para los niños y niñas. Con excusas como que les resulta difícil de entender o que no la sabrían disfrutar, deciden que no merece la pena llevarles a conciertos de música clásica. Sin embargo, otras personas que sabemos disfrutar de música clásica consideramos importante no quitarles el derecho de disfrutar de la música de mejor calidad, que ofrece una mayor educación cultural y emocional que otros tipos de música e, incluso, genera mayores beneficios para la salud de los y las oyentes, como indican varios estudios. Cuanto antes se les eduque en este tipo de música, antes podrán desarrollar el gusto por ella. Más adelante podrán decidir si les gusta o no, pero que sean ellos y ellas quienes elijan entre todas las opciones. Para los padres y madres que quieran empezar a educar a sus hijos e hijas en música clásica, mañana 23 de diciembre tendrán la oportunidad de hacerlo de la mano del violinista Ara Malikian, quien lleva al Teatro Lara de Madrid Mis Primeras Cuatro Estaciones.
Uniendo música clásica, teatro y educación en un mismo espectáculo, Mis Primeras Cuatro Estaciones trata de acercar la música clásica al público más joven de una manera divertida, haciéndoles partícipes del propio aprendizaje. Sin dejar a un lado la calidad musical, Malikian introduce el texto y el drama como acompañantes de los sonetos de Vivaldi para explicar los instrumentos y el significado de las piezas.
Con propuestas como esta, los niños y niñas tienen la oportunidad de ser educados en las creaciones artísticas de más calidad, de conocer música que ha sido escuchada por personas que han sabido disfrutarla durante siglos. Más allá de si cuando crezcan prefieran escuchar otra música, tener la oportunidad de disfrutar la música clásica tan jóvenes siembra en ellos y ellas una semilla que, a través de los recuerdos, les quedará dentro para siempre.
PhD de la Universidad de Wisconsin-Madison