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Solo desde la invisibilidad que hemos sufrido las mujeres puede justificarse que muchas no conozcamos a Hedy Lamarr; quizás algunas sepamos que fue una acrtiz importante de Hollywood de los años 30, pero pocas sabemos que luchó contra la Alemania nazi y, sobre todo, que fue la inventora de la tecnología inalámbrica. Hoy, cuando nos conectemos a cualquier Wi-Fi y nos preguntemos quién inventó esta tecnología, sabremos que el origen está en una mujer, en Hedy Lamarr.

Navegando por internet podemos encontrar muchos datos sobre su biografía, pero hay pocos que incidan en este aspecto. Hedy Lamarr contribuye a la superación en los tópicos donde nos encasillan generalmente a las mujeres.  Siendo actriz, nunca renunció a su otra pasión, que era la ciencia y, en su caso, la tecnología.  En su tiempo coincidió con la segunda guerra mundial y se ofreció voluntariamente para ayudar como ingeniera, puesto que también había realizado estudios en este campo. Las autoridades dijeron que mejor realizara su aportación ofreciendo su imagen como actriz para vender bonos de guerra; pero ella no quiso relegarse a este único papel. Sí, era inteligente y atractiva, una “y” que no soportan los hombres machistas. Algunas personas aceptaban la parte de Hedy Lamarr como actriz sexi y otras solo su papel como científica, pero pocas personas aceptaban que fuera a la vez una actriz sexi y una gran científica. Hedy Lamarr no se dejaba encasillar, sabía que podía aportar muchos conocimientos, tal y como se demostró después.

Hedy Lamarr ofreció un sistema que se basaba en la transmisión de mensajes u órdenes fraccionándolos en pequeñas partes, el mensaje era imposible de recomponer a menos que se conociera el código de cambio de canales.  Este sistema es el que se conoce como la transmisión en espectro ensanchado por salto de frecuencia y es el origen de nuestras tecnologías inalámbricas. Tardaron en reconocerle este hallazgo; cuando le concedieron el Pioner Award y se la reconoció como inventora, la propia Hedy lo expresó diciendo: “ya era hora” (it’s about time).

De esta forma, hoy podemos disfrutar de la Wi-Fi pero, sobre todo, hoy podemos preguntarnos ¿Cuántas Hedy Lamarr tenemos a nuestro alrededor?  Indudablemente, muchas.

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