El Proyecto ARI, nace de la voluntad de Ari Benedé, una chica diagnosticada de LLA y su madre. Los objetivos principales eran: la investigación y la asistencia, que tiene como objetivo mejorar la atención domiciliaria de pacientes oncológicos y hematológicos.
Partiendo del Proyecto ARI, el Hospital Clínico de Barcelona ha puesto en marcha un ensayo clínico de 10 pacientes con linfoma o leucemia linfoblástica aguda (LLA) que no habían respondido a los tratamientos convencionales. Como se expone en la propia web del proyecto, el ensayo evalúa la seguridad y la eficacia de su propio Chimeric Antígeno Receptor-T (CART-T).
El CAR-T es un tipo de terapia génica que consiste en modificar los linfocitos T (un tipo de glóbulos blancos encargados de la respuesta inmunitaria) del propio paciente para que tengan la capacidad de atacar las células tumorales. Mediante la aféresis, una técnica que permite la separación de los componentes de la sangre, se obtiene una cantidad de linfocitos T que se reprograman genéticamente, por lo que cuando se transfunden de nuevo al paciente pueden reconocer específicamente las células tumorales y atacarlas.
El CAR-T, tiene la capacidad de eliminar la LLA en un 85% de pacientes, siendo también efectivo en otras enfermedades. Además de la efectividad, una ventaja importante del CAR-T respecto la quimioterapia o el trasplante de médula ósea, son los pocos efectos secundarios que presenta. Por ello, desde el Proyecto ARI pretenden seguir trabajando para tratar otros cánceres como el mieloma múltiple o la leucemia mieloide aguda. El hecho de llevar a cabo este ensayo con un CAR-T propio convierte el Hospital Clínico en uno de los poquísimos centros europeos capaces de ofrecer esta terapia y supone un coste muy inferior respecto a si se hubiera de adquirir de forma comercial.
Como se afirma desde el National Cancer Institute, después de varias décadas de minuciosa investigación, el campo ha alcanzado un punto de inflexión. En los últimos años, el progreso con CAR-T se ha acelerado enormemente, con los y las investigadoras desarrollando una mejor comprensión de cómo estas terapias funcionan en los pacientes y traduciendo ese conocimiento en mejoras que ya se evidencian socialmente.
