629 inmigrantes procedentes de las costas africanas fueron rescatados por miembros de la ONG SOS Méditerranée en el barco Aquarius, en una zona coordinada por Roma. Desde su rescate, las autoridades italianas y maltesas se han ido traspasando la responsabilidad de su acogida, mientras que,, por el momento, todos los inmigrantes están detenidos desde hace más de un día a 35 millas de Italia y 27 de Malta.
El pasado Domingo, el Ministerio del Interior maltés afirmó que no es de su competencia la situación del barco Aquarius de la ONG francesa SOS Méditerranée ya que el rescate se produjo en una zona marítima coordinada por Roma. Mientras que por su parte, el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, ha publicado en sus redes sociales que “desde hoy [por este domingo] Italia comienza a decir ‘no’ al tráfico de seres humanos” y la inmigración ilegal. En sus afirmaciones sin embargo, no hace mención al barco con los y las 629 inmigrantes. Posteriormente escribió en su twitter #Chiudiamoiporti (cerremos los puertos) junto con una imagen suya.
Mientras las autoridades de cada país se negaban a acoger los y las inmigrantes, la ONG SOS Mediterranée pedia que, por lo menos, se garantizara la ayuda humanitaria a las personas de a bordo, manifestando la gravedad de la situación que están viviendo en estos momentos, dado que entre las 629 personas viajan 123 menores no acompañados, 11 de ellos niños pequeños, y siete mujeres embarazadas. Todas esas personas necesitan ser acogidas de inmediato y asistidas como es debido. Según David Beversluis (Médicos Sin Fronteras) afirma que desde mañana no tendrían suficiente comida para los 629 inmigrantes que llevan a bordo.
España se ha ofrecido a acoger el barco, pero el capitán ha valorado que es poner en riesgo a la tripulación ir hacia el puerto de Valencia, están a la espera de una respuesta coordinada desde Europa.
Coordinadora del Metoo University