El pasado domingo se celebraba en Dubai la ceremonia de entrega de los premios Global Teacher Prize, que se otorgan anualmente a “profesorado excepcional que ha hecho una contribución sobresaliente a su profesión”.
Euronews recoge que, de entre 30000 participantes, Andria Zafirakou, profesora en la Alperton Community School de Brent (Londres, Reino Unido), se alzó con este reconocimiento por su trabajo como profesora de Arte y Textiles en una escuela con una diversidad cultural enorme en la que se hablan 35 lenguas, cuyos alumnos y alumnas se enfrentan a la pobreza y la violencia de las pandillas. También recibió un millón de dólares, que destinará a la creación de un proyecto para la comunidad.
Entre los diferentes criterios de evaluación para escoger al o a la mejor docente del año, el jurado busca evidencias de “resultados demostrables de aprendizaje”, “de reconocimiento de los logros del profesor/a, en el aula y más allá, de los alumnos, colegas, directores o miembros de la comunidad en general” o “ayudar a los niños/as a convertirse en ciudadanos/as del mundo proporcionándoles una educación basada en valores, que equipa a la juventud con habilidades para la vida y el trabajo y los prepara para un mundo en el que se encontrarán con personas de diferentes religiones, culturas y nacionalidades” entre muchos otros.
En su trabajo diario, además de impartir clases, Andria “trabaja en estrecha colaboración con la policía para identificar posibles problemas y reclutadores” y ha creado un club de boxeo en el que los y las estudiantes “aprenden a protegerse y tienen un lugar seguro para desahogarse (…) les impide salir a la calle por la noche”. También “repasó los horarios de la escuela para permitir el deporte solo para niñas, importante en una comunidad conservadora” que resultó en la formación de un equipo de cricket femenino ganador de una copa, tal y como explica la ganadora. Estas y otras numerosas actuaciones han tenido un gran impacto en la escuela, entre los cuales se cita que Alperton está en el top 5% de escuelas que han mejorado el rendimiento del alumnado, es también una de las menos de diez escuelas que han ganado el premio Marca de Platino de Desarrollo Profesional del Instituto de Educación, y su departamento de matemáticas ganó el concurso TES 2017, gracias en parte a las situaciones de la vida real que Andria ayudó a introducir en el aula.
“Mi vocación en la vida es asegurarme de que cada niño/a alcance su máximo potencial (…) Eso lo aseguro, lo que sea que necesiten lograr, lo hago posible para ellos/as”, explica la mejor profesora del 2018.
