Como apuntaba Simone Veil, “hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible”. Eso es lo que han hecho las protagonistas de este artículo con el que cerramos un año 2017 lleno de transformaciones desarrolladas por mujeres. Durante este año han sido muchas las que, cada una desde sus realidades más próximas o más lejanas, han contribuido a mejorar la vida de las personas, a potenciar vínculos de solidaridad y respeto y han puesto su granito de arena para construir unas sociedades más igualitarias y más justas. Aquí solo señalamos algunas, pero todas las lectoras tenéis alrededor amigas, familiares o colegas que han luchado y trabajado por nuestros derechos.
Algunas de ellas contribuyen cada día a mejorar su entorno desde el silencio, la discreción y la humildad. Otras lo hacen de forma pública, ocupando posiciones de poder desde las que reivindican los derechos y las igualdades de todas las mujeres. Sea de la forma que sea, públicamente o desde la cotidianidad de cada una, todas estas mujeres realizan como decía Veil, lo posible para alcanzar aquello que nos parece imposible.
Hoy 31 de diciembre, último día del año, es importante hacer un reconocimiento a aquellas mujeres que nos han dejado durante el 2017 y vindicar sus principales contribuciones, de mujeres valientes que durante su historia han trabajado incansablemente para ser reconocidas, con el objetivo de empezar un 2018 cargado de voces contra el silencio y reivindicar la justicia y los derechos de las mujeres. En este artículo pretendemos poner en común algunas de las contribuciones de una serie de feministas, de orígenes, disciplinas y perspectivas muy diversas entre sí, pero que a lo largo de la vida han compartido el afán de crear una sociedad más justa.
La planificación familiar en Francia, llegó de la mano de la activista feminista y socióloga Evelyne Sullerot. Fue fundadora del movimiento francés para la planificación familiar que sin duda contribuyó a que en 1967 De Gaulle aprobara la legalización de la píldora anticonceptiva.
Sullerot, luchó en contra del gobierno colaboracionista de Vichy y por la equiparación de los derechos entre hombres y mujeres. Su lucha y compromiso por la igualdad dieron lugar a la creación de la primera “Directiva europea sobre la igualdad de trato entre hombres y mujeres”.
De Francia a España, encontramos a María Luisa Ozaita, quién desde la música logró crear un amplio movimiento de mujeres que querían ser reconocidas como músicas. Ozaita fue pianista, clavecinista, musicóloga, directora y compositora, pionera de la difusión de música hecha por mujeres.
En el año 1992, bajo su dirección, tuvo lugar el 8º Congreso Internacional de Mujeres en la Música, con el patrocinio de la Diputación de Vizcaya y de La Real Sociedad de Amigos del País. Además, fue miembro de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y fundadora y presidenta de la Asociación de Mujeres en Música.
De las notas musicales y la harmonía en clave de mujer viajamos de nuevo a Francia donde nos deja la abogada y política Simone Veil, quién creía en la existencia de los seres humanos como un acto de amor. Veil, superviviente del holocausto, luchó junto con otras feministas para que se legalizara la píldora anticonceptiva .
Su lucha incansable por lo imposible la llevó en 1979 a ser la primera presidenta del Parlamento Europeo. Unos años más tarde, en 2005 se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional por la defensa de la libertad, la dignidad de la persona, de los derechos humanos, la justicia, la solidaridad y el papel de la mujer en la sociedad moderna.
Las vindicaciones por la igualdad de Veil desde las instituciones nos llevan las matemáticas y la dificultad de las mujeres para lograr ser reconocidas en las disciplinas científicas mayormente protagonizadas por las contribuciones masculinas durante toda la historia. Maryam Mirzajani ha sido la primera mujer que ha recibido la Medalla Fields, en 2014, lo que sería equivalente al Premio Nobel en matemáticas. La matemática iraní realizó importantes contribuciones en la comprensión de la simetría en las superficies curvas. Fue profesora de la Universidad de Stanford, California desde los 31 años.
Mirzajani ha conseguido a lo largo de su trayectoria, dar un reconocimiento a las mujeres en el campo de las matemáticas, así como demostrar a muchas chicas jóvenes y niñas que las disciplinas no son de hombres o de mujeres, sino que cada una puede elegir libremente estudiar aquello lo que más desee, tomando el camino que ella inició.
De las matemáticas nos vamos hacia el Sudán, donde la activista Fátima Ahmed Ibrahim nos demuestra a través de su trayectoria vital que la organización de las mujeres, sea cual sea el contexto, es capaz de generar grandes transformaciones. La activista y política fue Cofundadora de la Unión Sudanesa de Mujeres desde donde se convirtió en un referente para otras siendo la primera mujer miembro del Parlamento de Sudán. El posicionamiento claro de Fátima ha generado un referente claro para las mujeres del Sudán. Rompiendo con toda clase de barreras logró entrar con su voz y la de las miles de mujeres que la apoyaron en las instituciones políticas, para reclamar la igualdad entre hombres y mujeres y el fin de las vulneraciones de los derechos de las mujeres.
La vindicación de los derechos de las mujeres y la no discriminación se trasladan a la esfera científica con mujeres que desde diferentes disciplinas han evidenciado que la violencia de género, la sumisión y la desigualdad no son cuestiones biológicas ni de la naturaleza sino que se han construido socialmente y culturalmente a través de las civilizaciones.
En esta línea, la antropóloga Françoise Heritier denunció la dominación masculina y el sometimiento de las mujeres en beneficio de los grupos. Su legado deja un sin fin de conocimientos en materia de feminismo y dominación masculina que fundamentaron que la violencia de género no responde a ninguna lógica natural, sino a un exceso de cultura patriarcal.
Cierra este recorrido por diferentes países, mujeres, situaciones, trayectorias, disciplinas y luchas, la valiente Recy Taylor. Taylor a los 24 años fue secuestrada y violada por el soldado del ejército estadounidense Herbert Lovett y otros seis hombres, todos armados. Valientemente quiso denunciar los hechos, encontrándose con la luchadora Rosa Parks, quién era ya reconocida por su posicionamiento a favor de los derechos de la población afroamericana en Estados Unidos. Pese a que las dos activistas tenían muy clara su lucha, recibieron numerosas amenazas y difamaciones por acusar a los soldados. Aún así, Taylor nunca se rindió y dedicó su vida, hasta este mes de diciembre, a luchar contra el acoso sexual y el abuso de poder por parte de los hombres. Partiendo de su caso ha conseguido generar un referente imparable para muchas mujeres que, a partir de Taylor, se han atrevido y se atreverán a denunciar públicamente cualquier tipo de acoso, creando compañeras referentes como lo fue Parks.
Todas estas mujeres, cada una desde su lucha o sus preocupaciones altruistas por la humanidad y por todas las mujeres, nos han dejado este 2017 dibujando un camino de compromiso y libertad para todas nosotras. Partiendo de sus mejores contribuciones podemos crear referentes para muchas mujeres, chicas y niñas que desde cada realidad cercamos espacios de libertad para posicionarnos siempre en contra de cualquier injusticia o discriminación cometida contra cualquiera.
Todas ellas, desde la música, la política, el activismo, las matemáticas, han construido para todas nosotras diferentes senderos de sueños posibles, que deberemos tomar bien fuertes para seguir andando hacia ellos cada día de este 2018 que nos espera.
