Como todos los años cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos haciendo coincidir con la fecha en que la Asamblea General adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) en 1948. Pero este año es especial ya que arranca la campaña para celebrar que en 2018, será el 70 aniversario. De nuevo un momento histórico ya que representará 70 años defendiendo la equidad, la justicia y la dignidad humana, mejorando desde entonces la vida de millones de personas y en concreto de millones de mujeres.
Después de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones Unidas, la comunidad internacional dio un paso en adquirir un compromiso para que no se volviera a permitir las atrocidades sucedidas. Se elaboró una hoja de ruta para garantizar el derecho de todas las personas en cualquier lugar del mundo y en todo momento. Este documento se convertiría más tarde en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La Comisión de Derechos Humanos fue la encargada de redactar la carta y de entre las 18 personas diversas que la constituyeron, destacó una mujer, Eleanor Roosevelt que fue la impulsora de la aprobación de la Declaración. Compartió este mensaje con el que muchas mujeres y hombres nos sentimos identificados: “Nos encontramos ante el umbral de un gran evento tanto para la vida de las naciones unidas como para la vida de la humanidad”.
Las mujeres a lo largo de la historia han visto vulnerados sus derechos fundamentales como el de la educación o el de la participación en la vida cultural de la comunidad. Gracias a artículos como el 26 y 27 de dicha Declaración muchas mujeres han logrado disfrutar de los mismos derechos que los hombres, avanzando así hacia sociedades más libres, justas y dignas para toda la humanidad, sin excepción. La defensa de esta declaración por parte de todos y todas, instituciones y ciudadanos, hará que siga viva la lucha por seguir avanzando en la igualdad real de todas las personas; por el derecho a tener una vida plena y justa, en igualdad de condiciones a pesar de nuestras diferencias. Sigue siendo necesario seguir defendiendo los derechos que nos han hecho o harán más libres a generaciones pasadas, presentes y futuras.
La defensa de estos derechos empieza en los «pequeños lugares, cerca de casa; en lugares tan próximos y pequeños que no aparecen en ningún mapa…» (Eleanor Roosevelt). ¿Nos activamos en esta defensa? Como mujeres desde la solidaridad con las amigas, familiares, vecinas… que tenemos más cercanas ya estamos contribuyendo a mantener viva esta Declaración por muchos años.
